Querida socia, querido socio:

Concluye 2017 con el cierre de la central nuclear de Garoña, la solicitud de Iberdrola de cerrar sus dos centrales térmicas o la moratoria a la prohibición de pesca en el Ártico. Pero no todo son buenas noticias, ya que en este año se ha alcanzado el el récord de temperaturas y de emisiones de CO2. La sequía ha alcanzado niveles preocupantes y una nueva generación de grandes incendios forestales ha venido para quedarse.

Han ocurrido mucha cosas a lo largo de 2017, tanto en España como en el resto del mundo, que han estado relacionadas con el desarrollo de nuestro trabajo. Un trabajo que ha sido posible gracias al apoyo de vosotras y vosotros: socias y socios; voluntarias y voluntarios, activistas, y el resto del gran equipo que formamos Greenpeace.

  • Cierre definitivo de la central nuclear de Garoña. Las principales compañías eléctricas españolas reconocen que todas las nucleares están en pérdidas económicas. Incluso Iberdrola ha solicitado el cierre de sus dos últimas centrales térmicas de carbón y se ha comprometido a recolocar al 100% de la plantilla.
  • El Gobierno deberá realizar una nueva evaluación de impacto del proyecto de almacén de gas en el Parque Nacional de Doñana y el Tribunal Constitucional anuló la indemnización de más de 1.350 millones de euros por la paralización de la plataforma Castor para el almacenamiento de gas natural.
  • El proyecto de declaración de área marina protegida “Corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo” y la propuesta de Zona Protegida al Convenio de Barcelona están listos para ser aprobados.
  • La Comunidad Valenciana, Navarra, las Islas Baleares y Cataluña preparan legislaciones para implantar un sistema de retorno y devolución de envases.
  • La superficie de agricultura ecológica supera ya los 2 millones de hectáreas y la lucha vecinal impide la puesta en marcha de varias macrogranjas ganaderas.
  • La Comisión Europea propone la prohibición de tres neonicotinoides (salvo uso en invernaderos permanentes). España anuncia un “Plan de Acción Nacional para la Conservación de los Polinizadores”.
  • Aumenta la concienciación y presión pública contra los acuerdos comerciales con Canadá, Japón o los países del Mercosur por priorizar intereses económicos sobre las personas y el medioambiente.

Sin duda quedan muchos retos que afrontar durante 2018. De entre todos ellos destacamos:

  • La aprobación de una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que garantice la lucha contra el cambio climático y establezca el cierre de las centrales nucleares y el carbón y su sustitución por energías renovables en 2025, o el desbloqueo de la Proposición de Ley de Autoconsumo, eliminando el llamado "Impuesto al Sol".
  • La derogación de la Ley Mordaza y restitución de las garantías constitucionales de los derechos de reunión, manifestación y libertad de expresión.
  • La revisión de la actual política de apoyo a los acuerdos comerciales y de inversión para que priorice el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la defensa de los derechos sociales y ambientales.
  • Convertir la conservación de la biodiversidad en un pilar económico y de fuente de empleo.
  • Establecer una política de prevención y extinción de incendios que tenga en cuenta la variable del cambio climático y las viviendas insertadas en un paisaje inflamable.
  • Abordar un pacto social por el agua que garantice su sostenibilidad y buen estado respetando los caudales ambientales y demás exigencias de la Directiva Marco.
  • Impulsar un cambio de modelo productivo basado en la economía circular, con especial atención a las políticas de “residuos cero”.

En lo que respecta a los órganos de gobierno de Greenpeace, en la Asamblea del Consejo, celebrada los días 25 y 26 de marzo, se incorporaron las personas elegidas por las socias y socios en el proceso electoral que tuvo lugar a lo largo de 2016. En esta ocasión se produjo una renovación de casi la mitad del Consejo, ya que 35 de sus miembros se incorporaban por primera vez al mismo. Se iniciaba así un nuevo mandato de tres años de duración.

En octubre tuvo lugar el habitual encuentro de otoño del Consejo, que con un carácter más informal que las asambleas permite profundizar en los debates sobre los temas de mayor actualidad e interés para el trabajo de nuestra asociación. Este año destacamos la presentación del Proyecto de Género de Greenpeace España, un proyecto transversal a toda la organización del que nos sentimos especialmente orgullosos.

Entre los temas abordados a lo largo del año por los órganos de gobierno (Consejo y Junta Directiva), destacamos el seguimiento de la puesta en marcha del nuevo Marco Estratégico de Greenpeace España, uno de cuyos objetivos prioritarios es que nuestras campañas en favor del medio ambiente y la paz tengan un enfoque más integrado y sean más eficaces a la hora de abordar la raíz de los problemas e impulsar alternativas. Avanzamos con paso firme en esta dirección. Y en este contexto, destacamos también los debates en torno a la necesidad de dar un mayor impulso al trabajo en el territorio, que concluyeron con el reforzamiento del Departamento de Movilización.

Esperamos que 2018 sea un año cargado de vicotorias para Greenpeace el medio ambiente. Seguro que con el constante apoyo de nuestras socias y socias, activistas, los grupos de voluntariado y el resto de simpatizantes de nuestra organización y personas que defienden el medio ambiente, lo será.

El Consejo, la Junta Directiva y el director ejecutivo de Greenpeace España