Como la crisis climática, la crisis de biodiversidad no tuvo descanso en 2021. En Greenpeace seguimos trabajando para denunciar los símbolos de esta destrucción y ponerles fin cuanto antes.

 

En 2021 se produjeron terribles episodios que afectaron directamente a la biodiversidad de nuestros ecosistemas. Incendios como el de Navalacruz (Ávila), que es ya el cuarto peor incendio de nuestra historia, acabaron con decenas de miles de hectáreas de bosque. Además, se siguieron contaminando nuestras aguas con vertidos industriales, como los de la Ría de Huelva, o agropecuarios, como los tóxicos nitratos de las macrogranjas.

En este contexto, desde Greenpeace trabajamos para fortalecer nuestros ecosistemas ante las amenazas de la emergencia climática y frenar las actividades humanas que están acelerando la pérdida de biodiversidad.

Entramos en una macrogranja de porcino

En el mes de octubre conseguimos acceder a las instalaciones de la explotación porcina más contaminante de España por metano y amoniaco. Y lo que vimos confirmó lo que veníamos tiempo denunciando: las macrogranjas son generadoras de cambio climático, contaminación del agua y sufrimiento animal. Ese mismo mes se producía una movilización histórica: plataformas vecinales de 70 municipios presentaron solicitudes de moratoria a la ganadería industrial de forma simultánea.

Vigilamos la contaminación por nitratos

La contaminación del agua es uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos y sobre el que las macrogranjas tienen un impacto directo. En 2021 supimos que el Gobierno español tendría que adoptar medidas adicionales para evitar la contaminación del agua, después de que la Comisión Europea llevara a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por incumplimiento de la Directiva de Nitratos. Desde Greenpeace llevamos tiempo denunciando este problema y en 2021 impulsamos la creación de la Red Ciudadana de Vigilancia de la Contaminación del Agua por Nitratos, un proyecto de participación ciudadana con un objetivo: medir la concentración de nitratos presentes en el agua en distintos puntos del territorio nacional.

Analizamos la situación que vive el Mar Menor

Que la situación del Mar Menor es crítica es algo que todo el mundo conoce. En 2021 realizamos un informe para analizar las causas que han llevado a esta laguna salada al borde del colapso. La conclusión principal apunta a la intensificación de la agricultura en la zona como principal responsable de lo que está sucediendo. El exceso de nitratos procedentes de los cultivos están llegando al Mar Menor, haciendo que proliferen las algas y acabando con el oxígeno necesario para los peces y crustáceos de la zona. ¿El resultado? Oleadas anuales de mortandades de animales en un ecosistema muy valioso que, de seguir así, podemos perder para siempre.

Reclamamos un mundo rural vivo

En 2021 seguimos reclamando un mundo rural vivo para hacer frente a la crisis climática y de biodiversidad a la que nos enfrentamos. Los pueblos ayudan a frenar el cambio climático un 34% más que las ciudades y contribuyen 20 veces más a la conservación de la biodiversidad. Por eso el éxodo rural también tiene consecuencias para el medioambiente. Y por eso también es posible salvar el planeta también desde la España vaciada.