Calor fuera de registros, sequía y pérdida de biodiversidad. 2023 fue un año complicado para la Tierra. En Greenpeace, nos propusimos ser el altavoz del planeta para mostrar la situación de emergencia climática y pedir medidas contundentes para proteger nuestro único hogar.
El cambio climático promete dejarnos sequías más frecuentes y severas, y sobrevolamos la península para comprobar, con imágenes, la situación de nuestros campos. Pusimos el foco en la burbuja del regadío y nuestros activistas denunciaron el mal uso del agua, que se gestiona como si fuera infinita.
También 2023 fue un año de grandes victorias. Por fin, después de años de trabajo intenso, conseguimos el primer Tratado Global para proteger nuestros océanos. Además, conseguimos que se mantuviera la prohibición a la minería submarina, pero seguimos vigilando esta gran amenaza para nuestros fondos marinos.
En el ámbito europeo, el Parlamento aprobó la Ley de Restauración de la Naturaleza que obliga a reparar el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos para 2030. En España, celebramos la nueva Ley de Pesca Sostenible para proteger nuestros recursos pesqueros frente al cambio climático, aunque insuficiente para detener la pesca excesiva y las capturas accidentales.
Primer Tratado Global de los Océanos
¡Lo conseguimos! Los Gobiernos del mundo acordaron en la ONU el primer Tratado Global para proteger al menos el 30% de los océanos antes de 2030. Greenpeace comenzó esta aventura en 2015 y, gracias a ti y al apoyo de 5,5 millones de personas con su firma, hoy por fin podemos celebrar que tenemos un océano más protegido.
Detenemos los regadíos ilegales en Doñana
Después de muchos meses de presión, conseguimos detener la proposición de ley impulsada en Andalucía por el Partido Popular (con mayoría en el gobierno andaluz) y por Vox para legalizar casi 2.000 hectáreas de regadíos ilegales en Doñana. Gracias a una investigación inédita de Greenpeace, denunciamos que casi un 20 % más de hectáreas están siendo regadas de manera irregular en el entorno del Parque Nacional.
Repartimos más de 10.000 medidores
En Greenpeace, junto con la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, distribuimos miles de kits gratuitos de medición para que miles de personas voluntarias pudiesen comprobar si sus aguas estaban contaminadas por las macrogranjas y la agricultura intensiva. Gracias a este proyecto popular, hemos detectado que casi un tercio de las aguas subterráneas están contaminadas por nitratos. Nuestros equipos de activistas cortaron el agua en las oficinas de tres confederaciones hidrográficas. Si no protegen el agua, ¡les cerramos el grifo!
Más de 500.000 firmas contra las macrogranjas
Llevamos seis años en la lucha contra las macrogranjas y, gracias a vuestro compromiso, pudimos presentar medio millón de firmas en el Ministerio de Agricultura. ¡Macrogranjas NO!, ni en Noviercas, ni en ninguna parte, y sobrevolamos en globo la macrogranja de Hellín en Albacete para exigir el fin de la ganadería industrial porque es perjudicial para el medioambiente, las personas y los animales.