Informe especial de la ONU sobre el Océano y la Criosfera en un Clima Cambiante
El IPCC alerta de riesgos para la vida de las personas y los ecosistemas si no se frena el calentamiento global y se protegen los océanos
- El aumento del nivel del mar para el año 2100 podría ser de casi un metro si el calentamiento global supera los 3 °C, que es lo que ocurrirá con los compromisos actuales adquiridos por los estados
- Los impactos de las emisiones de carbono en los océanos son mucho mayores y se están produciendo mucho más rápido de lo previsto
- Este informe coincide con la semana de acción por el clima con movilizaciones en todo el mundo
- España: adoptar objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos es fundamental para evitar los peores impactos del cambio climático
El nuevo informe especial del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, centrado en los océanos y la criosfera y publicado hoy, pone de relieve la necesidad crítica de que los gobiernos intensifiquen y aceleren sus esfuerzos para hacer frente a la emergencia climática y destaca la urgencia de proteger los océanos.
Este informe del IPCC, elaborado a partir de casi 7.000 documentos de más de 100 personalidades de la comunidad científica climática, es la evaluación más exhaustiva hasta la fecha sobre la gravedad de los impactos climáticos en nuestros océanos y la criosfera (zonas congeladas de la Tierra).
Para Greenpeace, este informe es a la vez escalofriante y concluyente. “Los impactos de las emisiones de carbono producidas por el ser humano en nuestros océanos son mucho mayores y se están produciendo mucho más rápido de lo previsto. Evitar las peores consecuencias para nuestro planeta requiere de una acción política sin precedentes”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace.
Las principales conclusiones del informe especial del IPCC son:
- El aumento del nivel del mar para el año 2100 podría ser de casi un metro si el calentamiento global supera los 3 °C, que es adonde nos llevan los compromisos actuales asumidos por los Estados. Esto podría provocar el desplazamiento de millones de personas de las zonas costeras.
- A medida que la temperatura de la superficie del mar aumente y los océanos se vuelvan más ácidos, la vida marina y los ecosistemas oceánicos se enfrentarán a mayores amenazas. Incluso si el calentamiento global se limita al objetivo acordado de 1,5°C, se prevé que se perderá hasta el 90% de los arrecifes de coral de aguas cálidas.
- Se prevé un deshielo generalizado del permafrost para este siglo y más allá, que libere entre 1.460 y 1.600 gigatoneladas de gases de efecto invernadero, equivalentes a casi el doble del carbono que se encuentra actualmente en la atmósfera.
- A finales de este siglo, la frecuencia de las olas de calor marinas podría multiplicarse por 50 (con aumentos de temperatura de 3-4 ℃) en comparación con finales del siglo XIX
La organización ecologista hace una llamamiento a los estados para que tomen medidas decisivas para abandonar los combustibles fósiles y para que en 2020 aprueben un Tratado Global de los Océanos sólido que proteja al menos el 30% de los océanos del mundo a través de una red de santuarios marinos para 2030. Solo así será posible limitar el aumento de la temperatura global 1,5 ºC.
El informe del IPCC señala algunos cambios potencialmente irreversibles y amenazas crecientes para los océanos y la menguante criosfera y se publica justo cuando se ha conocido que el nivel del hielo marino del Ártico ha registrado su segundo nivel más bajo de la historia, alcanzando unos 2,1 millones de km2 por debajo de la superficie mínima media a largo plazo.
Greenpeace destaca que las palabras de los líderes mundiales reunidos esta semana en la Cumbre de Acción Climática de la ONU en Nueva York deben traducirse en compromisos concretos y ambiciosos para abordar la emergencia climática y promover un Tratado Global de los Océanos sólido y, de esta forma, no fallar a las millones de personas que están exigiendo un giro radical en las calles de todo el mundo.
España: que este informe sea el revulsivo definitivo
El IPCC también presenta soluciones políticas para ayudar a los Gobiernos a mitigar los peores impactos del calentamiento global y crear resiliencia climática. Además, destaca los desafíos de los sistemas de gobernanza de los océanos y la criosfera, que siguen estando fragmentados a través de las fronteras administrativas y los sectores y no garantizan una protección eficaz de los océanos.
En el caso de España, Greenpeace confía en que este informe sea el revulsivo definitivo para que la clase política forme un Gobierno que se comprometa a reducir las emisiones al menos un 55% en 2030 respecto a 1990 y a alcanzar la neutralidad climática en 2040.
“Las emisiones de gases de efecto invernadero que producimos a nivel nacional debido al uso del carbón, del petróleo y del gas y por la ganadería industrial también calientan los océanos y las regiones polares”, ha declarado Nuño. “España es uno de los países más vulnerables de Europa frente al cambio climático, con cerca de 8.000 kilómetros de costa, donde millones de personas viven y dependen de un mar y unas zonas costeras saludables”.