Galicia, segunda comunidad que más contribuye a la crisis climática con su ganadería industrial, según un informe de Greenpeace
- La ONG ha publicado el informe “Macrogranjas, veneno para la España rural”, que analiza la evolución de la ganadería en los últimos años y sus efectos medioambientales
- Galicia genera el 12 % de las emisiones de gases de efecto invernadero estatales atribuidas a la ganadería y es la comunidad autónoma con el mayor censo de aves para consumo animal
- Se trata de la comunidad autónoma donde más ha aumentado su contaminación por nitratos en los últimos años, un 201 %
14 de octubre de 2021.- En el marco de la Semana de Acción contra la Ganadería Industrial que se celebra estos días, la organización medioambiental Greenpeace España ha lanzado su nuevo informe “Macrogranjas, veneno para la España rural. Efectos ambientales de la ganadería industrial”, en el que desvela la expansión descontrolada de la ganadería industrial en España y su enorme impacto ambiental.
Entre las principales conclusiones del informe destacan los más de 910 millones de animales sacrificados en 2020 en España o que en el período de 2016-2020 la producción de carne aumentó un 16,2 %, alcanzando un total de 7,5 millones de toneladas en 2020. La producción de alimentos de origen animal derivada de esta inmensa cabaña ganadera está teniendo efectos nefastos para el medio ambiente, algo que el análisis de Greenpeace deja claro.
Galicia se caracteriza por ser la comunidad autónoma con mayor producción de alimentos de origen animal, con un total de 3.486.210 toneladas en 2019, en particular por su producción láctea, la mayor del Estado Español (3.039.270 toneladas). También es la comunidad autónoma con el mayor censo de aves, con 107.836.969, un 22 % del total estatal, y la segunda en ganado vacuno, con 939.125 cabezas, un 14,2 % del total estatal. Esta inmensa producción ganadera tiene consecuencias ambientales y quedan claras al ser Galicia la segunda comunidad autónoma con mayor generación de gases de efecto invernadero provocadas por la ganadería (12 % del total).
Otro grave problema que ocasiona la ganadería industrial es la contaminación del agua por nitratos y Galicia es la comunidad donde más ha aumentado esta contaminación en los últimos años, un 201 %, es decir, su contaminación se ha multiplicado por 4. Pese a esto, y a las llamadas de atención de la Comisión Europea, que se hace visible con el caso paradigmático del embalse de As Conchas, sigue siendo de las pocas comunidades autónomas que no ha declarado ni una sola hectárea como Zona Vulnerable a los Nitratos.
Este lunes la Comisión Europea publicó su informe de seguimiento de la Directiva de Nitratos y ha vuelto a insistir en la gravedad de la situación y a remarcar que es necesario “hacer más contra la contaminación por nitratos”, ya que en la última década se ha avanzado muy poco. La Comisión señala claramente a la ganadería como la principal responsable de esta contaminación, ya que “es responsable del 81 % de la aportación del nitrógeno agrícola a los sistemas acuáticos”. En el informe se vuelve a llamar la atención de España, incluyéndonos entre el grupo de países que se enfrentan a los mayores desafíos para afrontar este problema. Según este informe, España tiene “un problema sistémico para gestionar la contaminación por nutrientes procedentes de la agricultura” y debe “adoptar con urgencia medidas adicionales para alcanzar los objetivos de la Directiva”.
“El Grupo Coren ha sido un gran motor económico de Galicia, pero también el mayor impulsor del modelo de ganadería industrial que coloca a Galicia a la cabeza de las comunidades autónomas con mayor responsabilidad en la emisión de gases de efecto invernadero provocada por la ganadería. Coren debe dejar de esconder la cabeza debajo de la arena, asumir sus responsabilidades y promover la necesaria y urgente transformación hacía un modelo agroalimentario que no dañe al planeta”, ha declarado Manoel Santos, coordinador de Greenpeace en Galicia.
Demandas de Greenpeace
La organización ha incluído en su informe las siguientes demandas para poner fin a la ganadería industrial y sus consecuencias ambientales:
- Poner en marcha una moratoria estatal y/o moratorias regionales a la ganadería industrial de al menos cinco años: ni explotaciones nuevas ni ampliaciones de las existentes
- Reducir gradualmente la cabaña ganadera en intensivo hasta alcanzar un 50 % menos en 2030
- Adopción de una nueva regulación de nitratos que permita reducir al menos un 50 % las emisiones de nitrógeno para 2027, teniendo como referencia el año 1996
- Establecer una carga ganadera máxima de 1,5 UGM (unidades de ganado mayor) por hectárea a nivel provincial
- Establecimiento de un impuesto en origen a las emisiones contaminantes de la ganadería industrial (gases de efecto invernadero, nitrógeno, amoniaco…)
- Prohibir la publicidad de productos alimentarios insostenibles, tal como los provenientes de la ganadería industrial, e insanos como las carnes procesadas y rojas
“El avance demencial de las macrogranjas en España está provocando consecuencias que se tardará décadas en revertir. El informe que ha presentado hoy Greenpeace muestra que actuar ya y poner en marcha medidas urgentes, como la anunciada moratoria en Galicia, que frenen en seco la ganadería industrial y reduzcan el número de animales en intensivo no es una opción, es una necesidad de vital importancia que tendría efectos muy beneficiosos para el clima, la biodiversidad, el agua, el bienestar animal y la vida en los pueblos”, ha concluido Manoel Santos.
Mañana, 15 de octubre, tendrán lugar movilizaciones regionales contra la ganadería industrial en al menos 50 localidades de España. En Galicia las movilizaciones serán en A Coruña y Ourense y llamarán la atención sobre la gravísima situación que la ganadería industrial está provocando en muchas comarcas gallegas, entre ellas A Limia, como ya denunció Greenpeace en su informe: “Coren contra Manuel. Un caso de SLAPP en la campiña gallega”.