Greenpeace exige a Altri que retire un proyecto que sólo ha servido para generar conflictividad social  

Decenas de miles de personas han participado hoy en una gran manifestación contra el proyecto de macrocelulosa de Altri/Greenfiber en Palas de Rei (A Ulloa, Galicia). La marcha, que ha discurrido entre la alameda compostelana y la emblemática Praza do Obradoiro, ha congregado de nuevo a numerosas plataformas y organizaciones en defensa del medio natural y de un futuro sostenible bajo el lema “Desde A Ulloa hasta el mar, por las que somos y las que vendrán”. Junto al rechazo a la fábrica de celulosa a base de madera de eucalipto de Altri, los manifestantes también han reclamado a la Xunta que no autorice la reapertura de la mina de Touro-O Pino, que afectaría también a la cuenca del río Ulla.

Para Greenpeace, que junto a varias organizaciones lleva más de un año oponiéndose al que considera el proyecto industrial más lesivo que se ha presentado en las últimas décadas, no tiene el más mínimo sentido que la Xunta de Galicia siga tramitando la posible autorización de una macroplanta que carece de viabilidad financiera, técnica y por supuesto social y ambiental. Durante 2025, la empresa papelera ha visto cómo el Gobierno central le ha negado fondos de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica, cómo no ha incluido en la planificación eléctrica 2025-2030 las necesidades de la empresa lusa, cómo los mercados han castigado a la industria de la celulosa con grandes pérdidas, e incluso cómo Altri ha quedado fuera de los fondos europeos de innovación que sí han conseguido otros proyectos en Galicia.

“Creemos que ha llegado el momento de que Altri renuncie públicamente a su proyecto. Es más, le exigimos que lo hagan, porque está claro que no son bienvenidos. Si la empresa y la Xunta esperaban que la oposición social fuese a menos, hoy demostramos que se equivocaban, como se equivocaron al plantear un proyecto tan agresivo con el medio ambiente y la economía y la sociedad  gallegas. Galicia no merece seguir con esta amenaza permanentemente. Tienen que renunciar a su proyecto ya”, ha declarado Manoel Santos, coordinador de Greenpeace en Galicia.

El próximo 19 de diciembre se cumplirán dos años desde que el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó la solicitud de captación de aguas para la macroplanta de Altri, de hasta 46 millones de litros diarios. Pero Altri/Greenfiber aún no ha obtenido ese permiso, al igual que carece de Autorización Ambiental Integrada y de la necesaria autorización para el Proyecto Industrial Estratégico, declarado por la Xunta de Galicia en 2022. Para Greenpeace, parece obvio que los planes de la empresa se han ralentizado al no lograr la enorme suma de dinero público que estaba solicitando, la conexión eléctrica y, sobre todo, al enfrentarse a una movilización social sin precedentes en las últimas décadas.

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