Greenpeace publica la guía “Comunicar sobre incendios” con recomendaciones para que los medios ayuden a prevenirlos y mitigar así los impactos de la crisis climática
- El cambio climático y el abandono de la España rural, entre las principales causas que convierten España en un polvorín
- Es importante que los medios expliquen que los incendios, cada vez menos pero más devastadores, son un problema de seguridad nacional
Greenpeace ha presentado hoy, en un encuentro con periodistas, la guía “Comunicar sobre incendios forestales (cómo el periodismo puede mitigar los impactos de la crisis climática”, que tiene como objetivo compartir una serie de recomendaciones para asegurar una cobertura adecuada de los incendios forestales y así, no sólo informar correctamente, sino concienciar a la población de los incendios como problema social y ambiental que se ha convertido ya, y cada vez lo será más, debido al cambio climático, en problema de seguridad nacional para las personas y nuestro medioambiente.
“El cambio climático, la despoblación, el abandono de nuestros bosques o el uso cultural del fuego son elementos clave que debemos entender para prevenir incendios dramáticos” , ha manifestado la responsable de incendios en Greenpeace, Mónica Parrilla. Junto a ella, en el encuentro con los profesionales de la comunicación, han participado personas expertas como Ismael Muñoz, periodista y director de OSBO Digital, el portal de información y análisis de los incendios forestales, quien ha subrayado la necesidad de que la sociedad tome consciencia del riesgo y Oriol Vilalta, biólogo y gerente de la Fundación Pau Costa, para quien los incendios son el reflejo del abandono que padece la España rural todo el año. Ambas entidades también han realizado publicaciones sobre el papel de los medios de comunicación en la cobertura de incendios forestales.
El documento presentado hoy por Greenpeace recoge una serie de estudios e investigaciones sobre el estado de la cobertura periodística frente a incendios forestales. A pesar de que, desde 2017, se ve una mejora, todavía queda mucho trabajo por hacer, ya que aún se detectan algunas tendencias como:
- Tratamiento de suceso, sin análisis en profundidad
- Estacionalidad. El 80% de las noticias de incendios se dan en el periodo estival, cuando el resto del año determina lo que pase en verano
- Falta de fuentes expertas y variadas, priorizando las gubernamentales
- Foco en la preocupación presente y en las consecuencias inmediatas, sin análisis pedagógico a medio/largo plazo sobre las causas
- Sensacionalismo y tendencia al alarmismo
- Confusión en la terminología y en conceptos relacionados con fuego, extinción, etc.
- Politización del enfoque en relación a la asignación de recursos y responsabilidades, frente a las causas y problemas que han llevado a la situación.
Por otro lado, a partir de la experiencia de la organización en su trabajo con medios, la guía recoge bulos e inexactitudes que copan titulares y que alejan el debate de las verdaderas soluciones (desde el uso excesivo e incorrecto de la piromanía, el desconocimiento de lo que significa “intencionado”, la diferencia entre riesgo de ignición y propagación, etc).
”En el contexto actual, necesitamos que toda la sociedad, también los medios, sumen su grano de arena contra la emergencia climática. Tienen, y van a tener, un papel fundamental ante un escenario de incendios de alta intensidad, punta de iceberg de la emergencia climática. Es fundamental conocer la problemática de los incendios y huir de lugares comunes que nos alejan de los verdaderos debates y retos” ha concluido Parrilla.