Greenpeace reunió anoche a más de 100 personalidades del mundo de la cultura para pedir la protección de los océanos
- El evento, organizado por Greenpeace, fue apadrinado por Javier y Carlos Bardem, Inma Cuesta, Jon Kortajarena y Álvaro Longoria
- Hiba Habouk, Adriana Ugarte, Pablo Carbonell, Raquel Sánchez Silva, Gustavo Salmerón, Nawja Nimri, Anabel Alonso, Miguel Ángel Silvestre, Eloy Azorín, Paula Vázquez, David Broncano, Unax Ugalde o Alberto Ammann fueron algunos de los nombres que prestaron su apoyo a la lucha por los océanos
- El acto contó con la actuación sorpresa de la cantante y compositora Silvia Pérez Cruz y del artista Miguel Poveda
- Greenpeace ha iniciado la expedición de barco más ambiciosa de su historia que recorre el planeta de polo a polo para exigir la aprobación de un Tratado Global de los Océanos en la ONU
Más de 100 personalidades del mundo del cine, la televisión, la música, la moda o el periodismo se dieron cita ayer jueves 20 de junio en un evento organizado por Greenpeace para exigir a los gobiernos la aprobación de un Tratado Global de los Océanos en Naciones Unidas en 2020. En la actualidad, menos del 3% de los océanos está protegido; sin embargo, la comunidad científica exige que para 2030 se preserve al menos el 30%.
El acto, que tuvo lugar en el Jardín Botánico de Madrid, fue apadrinado por los actores Javier y Carlos Bardem, la actriz Inma Cuesta, el actor y top model Jon Kortajarena y el productor y director de cine Álvaro Longoria, que subieron al escenario para dar la bienvenida y agradecer su presencia a todos los y las asistentes.
“Estamos destrozando el mar. Esto ya no es ningún secreto para nadie (…) Y esta es la razón por la que estáis todos y todas aquí, para que os convirtáis en embajadores y embajadoras de la campaña de Greenpeace y contribuyáis a salvar los océanos”, comenzó Javier Bardem, que el año pasado se unió junto a su hermano Carlos y el productor y director de cine Álvaro Longoria a una expedición de la organización ecologista a la Antártida.
“Ya no podemos hablar de cambio climático. Ahora estamos en emergencia climática. Hay que actuar ya. No seremos nada más que lo que dejemos a las generaciones que vienen”, aseguró Carlos Bardem.
La actriz Inma Cuesta habló de su experiencia con Greenpeace en el mar Mediterráneo, el pasado verano: “El año pasado tuve el gran privilegio de ver la belleza de los bosques de posidonia. Pero al mismo tiempo que fui testigo de su belleza, también vi el horror de lo que estamos haciendo con ella”.
Y, por último, intervino el modelo y actor Jon Kortajarena: “Los océanos son nuestros aliados: de cada dos bocanadas de aire que respiramos, una procede del mar. Para salvar el planeta, necesitamos proteger los océanos. No hay otra”.
Posteriormente, Javier Bardem leyó un poema en homenaje a los océanos que concluyó con una declaración de amor: “Juro proteger los océanos. Juro estar a la altura de las profundidades del mar”. La velada finalizó con la actuación sorpresa de la cantante y compositora Silvia Pérez Cruz, que interpretó ‘Oración del Remanso’, y del artista Miguel Poveda, con ‘Nuevo Día’ (de Lole y Manuel), que pusieron el broche final a una noche de emociones en la que los verdaderos protagonistas fueron los océanos.
Entre los asistentes, se encontraban las actrices Hiba Habouk, Nawja Nimri, Adriana Ugarte, Ana Rujas y Anabel Alonso, los actores Miguel Ángel Silvestre, Miguel Ángel Muñoz, Alberto Amman, Unax Ugalde, Gorka Otxoa o Pablo Carbonell, las presentadoras Paula Vázquez o Raquel Sánchez-Silva o el cómico y presentador David Broncano.
Greenpeace se encuentra inmersa en una expedición de casi un año de duración que está recorriendo el planeta del Ártico al Antártico para documentar, junto a un equipo de científicos de primer nivel, las numerosas amenazas que enfrentan los océanos: el cambio climático, la sobrepesca, la contaminacióń por plásticos, la minería y las prospecciones en busca de petróleo y recursos genéticos.
La vida marina que albergan los océanos es el motor de la bomba biológica del océano: captura el carbono en la superficie y lo almacena a gran profundidad. Sin este servicio esencial, la atmósfera contendría un 50% más de dióxido de carbono y la temperatura del planeta sería tan alta que se volvería inhabitable.
Notas
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