Greenpeace traslada al Ajuntament la necesidad de continuar aplicando políticas de movilidad sostenible en Valencia

Greenpeace se ha reunido hoy con Giuseppe Grezzi, concejal responsable del Área de Movilidad del Ajuntament de Valencia, para analizar la situación actual del transporte en la ciudad y conocer de primera mano los planes municipales para la próxima legislatura en materia de movilidad.

Hasta el momento Valencia ha respondido adecuadamente a los cambios demandados por Greenpeace a través de su ‘Reto Neopolitan’ para transformar la ciudad y mejorar la vida de sus habitantes. [1] Así, en este periodo se ha conseguido reducir el tráfico en el centro un 15%, se ha ampliado en 150 km la red ciclista y se ha adoptado un protocolo frente a episodios de contaminación atmosférica. Para consolidar estos buenos resultados la organización ecologista ha pedido al Ajuntament que intensifique la recuperación de espacios para el peatón y que trabaje con el resto de administraciones para mejorar el transporte público en el conjunto del área metropolitana.

Desde el Área de Movilidad se han expuesto algunas de las prioridades para la próxima legislatura como peatonalizar la plaza del Ayuntamiento y la plaza de la Reina para 2020, o proseguir con el desarrollo de la red ciclista de la ciudad. 

Además, para resolver los problemas de transporte en el área metropolitana, como la baja eficiencia del transporte público y los altos niveles de congestión, Grezzi ha considerado que es necesario que el Ministerio de Fomento y la Generalitat Valenciana impulsen proyectos como nuevos carriles bus-VAO, una tarjeta única de transporte e inversiones en la red de cercanías.

Greenpeace ha acogido de forma positiva los planes del Ajuntament y espera que se materialicen en cambios visibles en la ciudad. Para el responsable de movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández, “las ciudades sostenibles son fundamentales no solo para frenar el cambio climático, sino también para avanzar hacia un urbanismo más justo en lo social, ambiental y económico”. En este sentido, Fernández ha añadido que “pese a las resistencias al cambio, Valencia ha liderado el movimiento de las ciudades hacia una movilidad más inclusiva y menos contaminante, y tiene la responsabilidad de consolidar el trabajo iniciado hasta hoy.”

Valencia, segunda ciudad más comprometida con la movilidad sostenible

El pasado mes de mayo, Greenpeace situó a Valencia en segunda posición dentro del Ranking de Ciudades elaborado por la organización ecologista. [2] Hasta hace no mucho, Valencia destacaba por la hegemonía del automóvil, con un uso del coche superior a Madrid o Barcelona. Las medidas llevadas a cabo han revertido esta tendencia y la ciudadanía empieza a responder positivamente. Los desplazamientos a pie ya alcanzan el 52% y la bicicleta se consolida como forma de moverse con una cuota del 5%.

Por otra parte, Valencia necesita incrementar el uso del transporte público a través de la integración tarifaria (todavía pendiente), la finalización de las obras de metro en ejecución y la priorización del autobús urbano y metropolitano en las grandes vías de acceso. En este sentido ecologistas y responsables municipales han compartido su preocupación por el impacto de proyectos de Fomento como la ampliación del puerto o de autopistas, ya que supondrán un incremento de las emisiones contaminantes en el entorno de la ciudad.

En 2018 Greenpeace escogió a Valencia dentro de su ‘reto Neopolitan’ sobre 12 ciudades españolas para que trabajasen sobre movilidad, alimentación y residuos [1]. Para la organización ecologista, la sostenibilidad de las ciudades es fundamental para frenar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y las desigualdades sociales.