Nuevo informe de Greenpeace sobre las tarifas de aviones versus trenes
Volar barato sale caro: las aerolíneas compiten de manera desleal con el tren y agravan la crisis climática
- España es el segundo país de Europa con las conexiones más caras en tren respecto al avión, según revela un nuevo informe de Greenpeace
- Un trayecto en tren Barcelona-Londres puede costar 389 euros frente a los 14,99 euros en vuelo low-cost: 26 veces más caro
- El análisis revela un modelo europeo de movilidad ineficiente, que premia al medio de transporte más contaminante: los vuelos emiten de media cinco veces más CO₂ por pasajero-kilómetro que los trenes
Volar sigue siendo más barato que tomar el tren en la mayoría de las rutas transfronterizas europeas, a pesar de que el avión es el medio de transporte con mayor impacto relativo sobre el clima. Así lo revela el informe “Volar barato se paga caro: cómo las aerolíneas compiten con el tren y agravan la crisis climática”, publicado hoy por Greenpeace, que sitúa España como el segundo peor país de Europa, solo superado por poco por Francia: el 92 % de todas las rutas transfronterizas analizadas (12 de 13) son más caras en tren que en avión.
En un contexto en que los impactos climáticos, como incendios forestales, sequías y olas de calor, están empeorando hasta niveles insoportables, Greenpeace ha realizado un estudio comparativo de las opciones que tiene la ciudadanía europea a la hora de viajar, teniendo en cuenta el precio y las emisiones. El estudio, que ha analizado 142 rutas en 31 países europeos, revela que los vuelos son predominantemente más baratos que los trenes en el 54 % de las 109 rutas transfronterizas analizadas.
“A pesar de ser el medio de transporte más contaminante, usar el avión tiene premio: gracias a sus privilegios fiscales, las aerolíneas compiten de manera desleal con el tren, porque el billete de tren incluye todos los costes y el avión, no. Lo que no pagan quienes usan el avión se lo estamos subvencionando el resto de la ciudadanía con nuestros impuestos. Pero el coste de volar es mucho mayor que el que reflejan sus precios: sus emisiones contaminan y calientan el clima, que es lo que alimenta las olas de calor e incendios que estamos padeciendo”, ha declarado José Luis García Ortega, responsable del Área de Clima, Energía y Movilidad de Greenpeace España.
Un sistema fiscal que premia los vuelos baratos a costa del clima
Las aerolíneas de bajo coste como Ryanair, Wizz Air, Vueling y easyJet dominan los cielos europeos, con tarifas que a menudo empiezan por debajo de las tasas aeroportuarias y de las que gravan los billetes. Unos precios, artificialmente bajos, que se pueden permitir gracias a que los combustibles de aviación no pagan impuestos y a que los billetes de avión internacionales están exentos de IVA. Mientras tanto, los operadores ferroviarios suelen pagar el IVA completo, y el precio del billete incluye los costes energéticos y los peajes por uso de las vías.
El coste ambiental es enorme. Los vuelos emiten de media cinco veces más CO₂ por pasajero-kilómetro que los trenes, y en comparación con los ferrocarriles que utilizan electricidad 100 % renovable, su impacto puede ser más de 80 veces peor. Aun así, las tarifas aéreas artificialmente bajas siguen animando a los viajeros a volar.
Greenpeace ha descubierto con este estudio que en el 54 % de las rutas transfronterizas volar es más barato en al menos 6 de los 9 días analizados. El análisis ha revisado las tarifas de cada ruta durante 9 días diferentes, en distintos periodos de reserva. Los trenes son siempre o casi siempre más baratos en solo 29 rutas transfronterizas (el 39 %), muchas de ellas en Europa Central y Oriental, especialmente en los países bálticos y Polonia. En Francia, España y el Reino Unido, los trenes son más caros que los vuelos en hasta el 95 % de las rutas transfronterizas. Los viajes en tren pueden costar hasta 26 veces más que los vuelos, como demuestra el ejemplo más extremo encontrado: de Barcelona a Londres se puede volar por tan solo 14,99 euros, en comparación con los 389 euros que vale el tren.
¿Por qué España es el segundo peor país de Europa?
En el informe se han analizado 19 rutas con origen o destino en España, incluidas seis nacionales. Los datos extraídos sitúan a nuestro país como el segundo con mayor proporción de rutas transfronterizas en las que el tren fue predominantemente más caro que el avión. Una primera razón es que todas las rutas con origen y destino en España, excepto las que conectan con Portugal, utilizan la red ferroviaria de alta velocidad francesa, que es relativamente cara.
Otro motivo es que muchas de esas rutas requieren la compra de dos billetes separados, lo que encarece el viaje total en comparación con las rutas con billete directo. Los únicos billetes directos disponibles desde España son para los servicios de Renfe Madrid-Marsella y Barcelona-Lyon, así como para la conexión SNCF Barcelona-París, que también incluye trenes de conexión desde París. Esto significa que, incluso para el trayecto Madrid-París, se requieren dos billetes separados: uno para el tramo Madrid-Barcelona (que se puede comprar en Renfe, Iryo u Ouigo) y otro billete de la SNCF para el tramo Barcelona-París.
La única ruta transfronteriza predominantemente más barata en tren fue Lisboa-Madrid, que, sin embargo, requiere al menos dos transbordos. Una ruta directa entre estas dos capitales es una de las conexiones ferroviarias más necesarias en Europa. La ruta Oporto-Madrid también requiere dos billetes separados de Renfe: uno para el tramo Oporto-Vigo y otro para el tramo Vigo-Madrid.
Como punto positivo para los viajes respetuosos con el medioambiente, cinco de las seis rutas nacionales resultan más baratas en tren que en avión. Esto incluye la ruta A Coruña-Barcelona, que casi siempre era más cara en tren en el análisis anterior, en 2023, lo que marca un cambio significativo.
Greenpeace exige medidas para un tren más asequible
Greenpeace insta a la UE y a los Gobiernos nacionales a reformar las políticas de transporte eliminando las subvenciones a la aviación, introduciendo un sistema sencillo de billetes de tren e invirtiendo más en infraestructura ferroviaria pública. La organización también aboga por la introducción de «billetes climáticos» asequibles: sistemas de abono único con tarifa plana válidos en el transporte público nacional e internacional.
Pequeñas mejoras, pero aún insuficientes
Este es el segundo informe de Greenpeace sobre tarifas aéreas y ferroviarias en Europa. Desde 2023, la proporción de rutas donde el tren es predominantemente más barato ha aumentado un 14 %, gracias a mejores conexiones ferroviarias y a la reducción de conexiones aéreas ultrabaratas vía hubs como Londres o Dublín. Los trenes nocturnos, que ofrecen una alternativa respetuosa con el medio ambiente para viajes de larga distancia, suelen ser más asequibles que los trenes de alta velocidad, pero aún no pueden competir con los viajes aéreos, que están fuertemente subvencionados.
FIN DEL COMUNICADO
INFORMACIÓN ADICIONAL
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Acerca del análisis
El informe de 2025 compara las tarifas de billetes de 142 rutas, incluyendo 109 viajes transfronterizos y 33 nacionales, analizando las tarifas para nueve fechas de viaje diferentes en tres periodos de tiempo (corto, medio y largo plazo). El estudio abarca casi todos los países europeos e incluye únicamente rutas de menos de 1500 km de distancia aérea que se pueden recorrer razonablemente tanto en tren como en avión.
Anexo: Datos desglosados sobre España
Se han analizado un total de 19 rutas con origen o destino en España, incluidas 6 nacionales. La siguiente tabla muestra la distribución de estas rutas según el sistema de semáforo ampliado, según el número de días en que el tren resultó más barato que el avión, desagregado para las rutas transfronterizas y nacionales.

Esta otra tabla muestra todas las rutas analizadas en España. El código de color indica el resultado general por ruta, mostrando en cuántos días el tren fue más barato que el avión. Todos los detalles de la ruta se pueden consultar en los enlaces que acompañan el informe.
