Investigación y análisis de Greenpeace sobre las ayudas opacas a las energías sucias (los denominados pagos por capacidad). España es el país de Europa que más subvenciona a las centrales con energías sucias para mantenerlas aunque no generen electricidad. En los últimos 20 años, han recibido casi 18.000 millones que hemos pagado en la factura de la luz.