Sobreconsumo: la amenaza para el clima y la naturaleza
Vivimos en un planeta con recursos limitados. Sin embargo, nuestro sistema económico funciona a un nivel que serían necesarios 1,8 planetas como la Tierra para satisfacer nuestro actual ritmo de consumo. Este patrón, del que depende en gran medida la economía actual, tiene graves consecuencias para nuestra salud y la del planeta. Por ello, es necesario invertir esta tendencia si queremos tener la oportunidad de mantenernos por debajo de 1,5 ºC.
Las ciudades juegan un papel importante en esta lucha vital. Si se tiene en cuenta el impacto del comercio de bienes y servicios entre las ciudades y el resto del mundo, las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las mayores ciudades del mundo son superiores a lo estimado. Las ciudades son a la vez una amenaza y una oportunidad para nuestra supervivencia en la Tierra. Por un lado, se han convertido en templos del consumismo, entre el 67 % y el 72 % de las emisiones mundiales de GEI se generan en las zonas urbanas (incluidas las emisiones fuera de los límites, también conocidas como emisiones basadas en el consumo). Es más, el 55 % de la población mundial vive hoy día en las ciudades y se prevé que esta cifra aumente hasta el 68 % en 2050.
Por otro lado, las ciudades pueden ser una plataforma eficaz para hacer frente a las emisiones basadas en el consumo; pero para ello, las alcaldías progresistas deben comenzar a tomar medidas e introducir políticas de mitigación del clima más resolutivas, mientras que la ciudadanía debe adoptar estilos de vida bajos en carbono. Sin embargo, si se sigue permitiendo que las marcas laven el cerebro a la población para que compre coches más grandes, moda más rápida, tecnología más novedosa, casas más grandes, así como más carne y alimentos procesados, es imposible que las ciudades y la ciudadanía reduzcan sus emisiones y su huella ecológica. Por ello, el paquete de políticas climáticas que las alcaldías urbanas deben poner en marcha debe incluir una regulación estricta del marketing y la publicidad de las marcas, especialmente durante momentos de máximo consumo como el Black Friday.
