20-04-2018


Todos hemos visto imágenes desgarradoras de playas cubiertas con residuos plásticos y de animales con el estómago lleno de plástico. Es fácil sentirse desbordado por el problema y frustrado por el hecho de que en nuestra vida diaria estamos rodeados de plásticos de un solo uso sin otras alternativas. Nuestros esfuerzos por reducir nuestra propia huella ecológica con respecto al plástico y reciclar son admirables e importantes pero a menudo nos ponen delante pajitas, bolsas, botellas o envases de plástico antes de que podamos decir que no, o necesitamos productos que solo encontramos envasados en plástico. ¡Estamos dentro de un sistema que no funciona, obstruido por tanto plástico y las personas que lo controlan no quieren cambiar el rumbo! La buena noticia es que juntos podemos cambiarlo, y en estas páginas te explicamos cómo vamos a hacerlo.

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