21-05-2019

Así funciona la desinformación en WhatsApp

Hoy en una céntrica calle de Madrid ha aparecido una curiosa instalación. Las personas que se acercaban a ella veían un mensaje muy poco lógico: vota lo contrario de lo que piensas. ¿Por qué habrían de hacer tal cosa? Precisamente en las elecciones se trata de visibilizar la voluntad popular.

Unos pasos más adelante tenían la respuesta. Al acercarse a la instalación podían ver por fin el mensaje completo: lahora se podía leer “Vota con conciencia, de lo contrario cualquier bulo de internet podría alterar lo que piensas”. Efectivamente, la democracia visibiliza la voluntad popular, pero para que la ciudadanía pueda ejercer su derecho de elegir a sus representantes, es fundamental que esté bien informada. Y la información está ahora amenazada por el auge de las noticias falsas y los bulos que circulan por WhastApp y otras redes sociales.

El problema de la desinformación

Estamos en la época de la «posverdad», en la que la realidad se relativiza en función de los intereses o creencias de la audiencia. Nada nuevo… o sí. En momentos de descrédito de las instituciones y medios de comunicación tradicionales, la viralidad de las redes sociales está ocupando un rol de suma relevancia, dejando campo abierto a la siembra de mentiras y bulos, noticias falsas o verdades a medias que intoxican el debate público y generan polarización social, comprometiendo en nuestras sociedades las cualidades democráticas más básicas, como son la elección libre e informada o la capacidad de diálogo en la diversidad.

En ese caldo de desinformación y desasosiego se han fraguado las victorias del Brexit, o de Trump y Bolsonaro, cuyas políticas ponen nuestras vidas y el planeta al servicio de los mismos intereses que nos llevaron a la crisis ambiental y social que actualmente recorre el planeta.

Manos a la obra: analizamos los bulos de WhastApp

Para analizar el impacto y el tipo de mensajes de desinformación hemos mirado dentro de WhatsApp, la app de mensajería donde más se han compartido bulos en los últimos meses.

¿Por qué WhatsApp? Porque es el canal preferente para comunicarse para el 95,1% de la población española. Lo preferimos por encima incluso de hablar cara a cara. Al amparo de este crecimiento, WhatsApp también se ha convertido en una poderosa herramienta que contribuye a viralizar y propagar mensajes falsos, porque llega a más gente que las redes sociales y facilita su difusión sin control ni réplica.

Por ello nos hemos propuesto echar una mirada a la desinformación en Whastapp. Su mayor problema es precisamente que no es una red pública, de modo que es muy difícil saber qué se mueve en ella y qué impacto tiene: no hay cifras de megustas o veces compartido. Hay que arremangarse, meterse en ella e investigar manualmente. Es lo que hemos estado haciendo los últimos meses con la ayuda de nuestro voluntariado. Pincha en «siguiente» para ver los resultados.