24-02-2022

CALEFACCIÓN RENOVABLE PARA TODAS LAS PERSONAS

A medida que los precios del gas fósil se han disparado, millones de personas se han visto expuestas a un riesgo aún mayor de pobreza energética. Nunca ha estado más claro que necesitamos energía renovable y asequible para todas las personas. La crisis mundial de los precios de la energía ha puesto de manifiesto lo vulnerable que es Europa ante la volatilidad de los mercados internacionales del gas, dada nuestra dependencia de las importaciones para el 90 % de su gas fósil.

Al mismo tiempo, Europa se enfrenta a una crisis climática: ahora es el momento de acelerar la transición energética en toda nuestra sociedad. Pero no todos los sectores tienen el mismo grado de dificultad, y las emisiones climáticas en calefacción y refrigeración son mucho más fáciles de reducir que en otros sectores de nuestra economía: las soluciones de calefacción y refrigeración renovables y sin emisiones han estado en el mercado durante años y son ahora tecnologías maduras.

Además de esto, la dependencia de Europa de los combustibles fósiles en los hogares también es un riesgo para la salud pública, ya que contribuye a dañar la calidad del aire interior y la contaminación del aire urbano. Abordar la crisis climática y esta crisis de salud pública van de la mano.

A pesar del empeoramiento de la crisis climática y el riesgo para la salud, muchos gobiernos europeos siguen subvencionando y fomentando la instalación de calderas de gas fósil y gasóleo. Esta medida miope encerrará a los hogares en combustibles fósiles contaminantes y costosos durante las próximas décadas.

Es hora de acabar con nuestra dependencia de los combustibles fósiles, rechazar sus  falsas soluciones y redirigir el apoyo y las políticas para acelerar el despliegue de medidas de eficiencia energética y soluciones de energía renovable.

Creemos que todas las personas deberían tener derecho a energía renovable asequible y sostenible para calentar y enfriar sus hogares. Todos y todas merecemos el derecho a una vivienda cómoda, energéticamente eficiente y saludable que no contribuya a las crisis climática y de salud.

Europa se encuentra ahora en una encrucijada, frente a una elección entre una mayor dependencia de los combustibles fósiles y otras formas de energía contaminantes, y la ampliación de las soluciones que reducen el consumo de energía y se basan en el suministro de energía renovable. La respuesta es clara: la calefacción y la refrigeración renovables son más baratas de operar, tienen menos emisiones, mejoran la calidad del aire y pueden dar el salto de escala rápidamente.

Pero este derecho aún está lejos de ser garantizado: el alto coste inicial de modernizar los hogares e instalar soluciones de calefacción renovables significa que no son accesibles universalmente, especialmente para los hogares con bajos ingresos. La Unión Europea y los gobiernos nacionales deben ampliar rápidamente los programas que garanticen que todos los hogares puedan aprovechar los beneficios del ahorro de energía y las tecnologías de calefacción renovables.

Lograr esta transición también requerirá una transformación del papel de los combustibles fósiles en el mercado de la energía, desmantelando gran parte de la red de gas actual, paralizando nuevas conexiones residenciales, facilitando el acceso a energías renovables domésticas y a soluciones de calefacción/refrigeración sin emisiones, y poniendo fin a la venta de calderas de gas. Los consumidores deben estar protegidos de los costes volátiles del gas, los costes de mantener una red de gas y protegerse de afirmaciones engañosas y desinformación sobre la supuesta sostenibilidad de los combustibles fósiles y sobre la futura descarbonización de la red de gas. Deberían tener derecho a participar activamente en la transición de sus ciudades, pueblos y comunidades desde los combustibles fósiles a las energías renovables.

Necesitamos calentar nuestros hogares, no el planeta: alejarse de los combustibles fósiles para descarbonizar completamente nuestros hogares es una de las prioridades climáticas de esta década

Las organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes hacemos un llamado a la Comisión Europea, al Parlamento Europeo y a los Estados miembros para que esto sea posible a través de las siguientes medidas:

Ahorro y suficiencia energética: la forma de energía más limpia y barata es la que no usamos, y todas las personas debemos poder mejorar el aislamiento de nuestro hogar.

Rechazar soluciones falsas: reemplazar la calefacción de combustibles fósiles (gas, gasóleo) con energías renovables es posible; la tecnología está ahí y la descarbonización de la calefacción y la refrigeración ahora puede depender completamente de tecnologías maduras renovables, sostenibles y sin emisiones.

Proteger a los consumidores vulnerables: desviar los subsidios a los combustibles fósiles hacia soluciones de energía renovable; a pesar de su madurez, competitividad y gran potencial, existen barreras, aún demasiado altas, que impiden que millones de hogares se beneficien de las tecnologías renovables de calefacción y refrigeración.

 

Nuestra visión:

  • Todas las personas en Europa viven en condiciones cómodas, seguras y saludables mientras protegen el planeta.
  • Las personas propietarias de viviendas y las que alquilan obtienen el apoyo adecuado para acceder a soluciones sostenibles de calefacción de energía renovable y viviendas dignas, de bajo consumo y asequibles.
  • Un sistema energético democrático apoya a las personas y al planeta, basado en edificios de cero emisiones con un rendimiento de eficiencia energética muy alto dentro de un sistema de energía 100% renovable.
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