La minería ha sido durante mucho tiempo una parte integral del desarrollo y el avance de la economía de Sudáfrica y ha contribuido, en gran medida, a convertirla en la más fuerte del continente africano. Como la segunda mayor fuente de ingresos del país, en términos del valor de las ventas totales, después del oro, el carbón pro-porciona el 6,1% de las exportaciones totales de mercancías del país.
Los proyectos de carbón térmico están ubicados principalmente en la provincia de Mpumalanga, situada al noreste de Sudáfrica, una región tradicionalmente rica en carbón. Por esta razón, ha atraído a muchas grandes empresas mineras para establecer minas en esta área. El 83% de la cantidad total de carbón producido en Sudáfrica se extrae en Mpumalanga. El carbón también se extrae en las provincias de Limpopo, Kwazulu-Natal y Free State y se concentra alrededor de las ciudades de Lephalale, Witbank, Ermelo y Secunda. Por otro lado, los proyectos de carbón de coque se ubican sobre todo en la provincia de Limpopo, en el norte de Sudáfrica, una región en la que en los últimos años ha aumentado la exploración y el desarrollo de las minas Vele y el proyecto de Makhado (propiedad de Coal of Africa Limited). El área tiene infraestructura vial y ferroviaria que proporciona acceso a instalaciones de exportación a lo largo de la costa este de África del Sur.
Las violaciones de derechos humanos repiten en Sudáfrica. Falta de información a las comunidades locales, desplazamientos sin compensación, persecución y daños ambientales con afecciones directas en la salud de los habitantes. En la región de Limpopo el uso del agua en la cuenca del río Olifants ha aumentado dramáticamente en los últimos años debido a la extracción de carbón para la producción de electricidad lo que ha tenido considerables impactos en la salud humana, derivados de la contaminación y la escasez de agua y la contaminación del aire y la tierra. En este caso la empresa SLP no acomete las medidas para el tratamiento del agua.