🔴ACCIÓN🔴 Embajada de EEUU: WE WILL NOT BE SILENCED
🔴ACCIÓN🔴 Acabamos de descolgarnos ante la embajada de EEUU en Madrid con una pancarta de 66 metros cuadrados: WE WILL NOT BE SILENCED.
Tras el obsceno veredicto de la semana pasada en EEUU, en el que nos instan a pagar 660 millones de dólares a una empresa de oleoductos, dejamos claro que NO NOS CALLARÁN a pesar de todo su acoso judicial. No estamos únicamente ante un brutal ataque contra Greenpeace, sino que están en juego la libertad de expresión y el derecho a la protesta de personas y colectivos de todo el planeta.
«No estamos únicamente ante un brutal ataque contra Greenpeace, sino que están en juego la libertad de expresión y el derecho a la protesta de personas y colectivos de todo el planeta»
No nos van a callar. Ni en EEUU ni en ningún sitio. Ni las empresas fósiles que financian a Donald Trump en EEUU, ni el resto de petroleras o gasistas que nos quieren amedrentar con su acoso judicial en varios países. Frente a quienes quieren destruir la convivencia, la paz y el planeta, ni un paso atrás.
Despliegue policial
En medio de un fuerte despliegue policial, acabamos de desplegar una enorme pancarta con el lema ‘WE WILL NOT BE SILENCED’ en plena calle Serrano de Madrid, a las puertas de la embajada de EEUU. Estas palabras resuenan estos días allí, donde la empresa de oleoductos Energy Transfer, una de las empresas fósiles que financió a Donald Trump, lleva años con una estrategia de hostigamiento contra Greenpeace. Hace unos días, un jurado de Dakota del Norte, en un área fuertemente dependiente del petróleo, nos responsabilizó del pago de 660 millones de dólares a Energy Transfer. Esta cifra disparatada solo pretende aniquilar a Greenpeace en EEUU.

En esa demanda, Energy Transfer (ET) acusa a Greenpeace de organizar la resistencia de Standing Rock en 2016-2017 contra el oleoducto Dakota Access, una afirmación falsa que pretende silenciar las críticas de Greenpeace a este proyecto. Por supuesto, Greenpeace apoyó las protestas de la comunidad indígena, que lograron frenar la obra temporalmente. Sin embargo, tras la llegada de Donald Trump al poder, el proyecto continuó y ET tomó represalias. Aunque la justicia desestimó la primera demanda, ET prodiguió con su hostigamiento. Y así es como ahora nos piden 660 millones de dólares, literalmente por firmar una carta abierta junto a otras 500 firmas.
¿Qué es una SLAPP?
Su ejército de abogados sostiene desde hace años una estrategia de amedrentamiento judicial contra Greenpeace a base de multiplicar acciones legales difíciles de contrarrestar para una entidad sin ánimo de lucro. Es lo que se conoce como una SLAPP o Strategic Lawsuit Against Public Participation. Es una herramienta muy habitual desde el poder y las grandes corporaciones para tratar de silenciar a activistas o periodistas con voces disidentes; tratan de enterrarte bajo una avalancha de acciones judiciales para que centres todos tus recursos y energías en defenderte de sus acusaciones, hasta que no puedas más que rendirte o logren anularte.
Quizá no conocías estas siglas, pero es más frecuente de lo que piensas y tan peligroso como suena. Según el último informe de la Coalición contra las SLAPP en Europa (CASE) y la Fundación Daphne Caruana Galizia, solo en Europa se han documentado 820 demandas SLAPP hasta agosto de 2023, con 161 nuevas demandas presentadas en 2022: un aumento significativo con respecto a los 135 casos presentados en 2021.
En plena ola reaccionaria, mientras la broligarquía económica y tecnofeudal acapara cada vez más poder, dentro y fuera de EEUU, mientras cercenan libertades y derechos en medio planeta y tratan de deshacer los escasos avances medioambientales que habíamos conquistado, no vamos a tolerar que sus elitistas despachos de abogados nos intimiden con una apisonadora de demandas y litigios. Por eso, mientras seguimos haciendo uso de nuestro legítimo derecho a la protesta y a la acción directa no violenta, contraatacamos también en los tribunales.

Esto solo acaba de empezar: nos vemos en los tribunales
Hace solo unos días presentamos una demanda contra Energy Transfer en un tribunal de Países Bajos. Con esta acción, ponemos a prueba por primera vez el mecanismo europeo contra las SLAPP, aprobado el año pasado, y exigimos a la empresa fósil la reparación por todos los daños y costas que estamos sufriendo como resultado de sus demandas continuadas y sin fundamento. Y además, presentaremos una apelación ante las instancias pertinentes de EEUU porque consideramos que todo esta caso carce de fundamento.
Como dice nuestra directora, Eva Saldaña, “estamos en un momento crucial de amenazas a la democracia, la ciencia y el activismo. Con el negacionismo campando a sus anchas y Donald Trump empeñado en revertir los pasos dados hasta ahora en la defensa del planeta, Greenpeace tiene un papel fundamental en EEUU, y las empresas de combustibles fósiles, que financian al nuevo presidente, lo saben”. Pero no, no nos callarán. WE WILL NOT BE SILENCED.
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Comentarios
Vamos arriba
Adelante con las protestas.
No hay qué dejarse qué te amilanen
Adelante, todo mi apoyo y el una mayoría social en España y Europa.
Nunca agradeceré lo suficiente a Green Peace y especialmente a los/as activistas que ejecutan estas acciones, la valentía con la que denuncian públicamente y defienden los derechos de todos. Gracias!!!!
¡¡¡ NUNCA, NADIE, NOS
CALLARÁN !!!
No nos dejemos amedrentar por personajillos neardentales y por lo tanto muy peligrosos. No nos callarán. Acción reacción, YA!!!!!!
No se porqué ACLU no hace nada y se une a la demanda de Greenpeace. Es una organización súper poderosa con maravillosos abogados en USA. Ojalá que lo haga. Con ellos tendríamos asegurado el ganar las incongruencias de Trump y sus secuaces, quienes están notando ya en sus cuentas corrientes que el pueblo puede destruirlos
no nos callaran, tenemos derecho a pelear por la naturaleza
Con GREENPEACE siempre💚✊🏼☮️