Cuatro falsas soluciones a la contaminación por plásticos
La contaminación por plásticos es tal que ha invadido incluso las zonas más remotas de nuestro entorno y ya se ha detectado incluso en tejidos del cuerpo humano. Los niveles de producción de plástico se han disparado desde la década de 1950 y siguen aumentando. El problema es tan generalizado y desalentador que a veces nos encontramos poniendo demasiadas esperanzas en soluciones que en realidad no lo son o son solo parches.
Como suele ocurrir, la industria y los grandes contaminadores (grandes marcas, empresas de combustibles fósiles y petroquímicas) están al acecho para promover soluciones falsas que les permitan seguir haciendo negocios como siempre, seguir obteniendo beneficios indecentes y contaminando impunemente mientras siguen negando su responsabilidad. Falsas soluciones que van desde el reciclaje hasta los bioplásticos. Aquí hay cuatro ejemplos de enfoques que no logran abordar la escala de la crisis mundial de contaminación plástica.
1. Reciclaje
El reciclaje se ha presentado durante mucho tiempo como una solución para reducir los residuos plásticos. Especialmente por parte de grandes empresas como Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé, Unilever y Ecoembes, y empresas pantalla de la industria que promueven el reciclaje de plástico como la solución a los desechos plásticos.
«A nivel mundial, solo el 9% del plástico se recicla. El resto se quema, se entierra o acaba en el medio ambiente«
Sin embargo, la realidad está lejos de ser ideal. A nivel mundial, solo el 9% del plástico se recicla. El resto se quema, se entierra o acaba en el medio ambiente, incluido el mar. Incluso en los países más avanzados en este campo, la tasa de reciclaje de los plásticos recogidos en los hogares suele ser muy inferior al 50%, y muy poca parte de esa cantidad se convierte nuevamente en envases. Además, la calidad del plástico reciclado suele ser inferior, lo que lo hace menos deseable para los fabricantes. Depender del reciclaje perpetúa el modelo de consumo lineal de «extraer, fabricar y desechar», en lugar de abordar la causa fundamental de la sobreproducción y el consumo de plástico.
«Depender del reciclaje perpetúa el modelo de consumo lineal de extraer, fabricar y desechar»
El reciclaje químico, promocionado como una solución revolucionaria por representantes de la industria, como PlasticsEurope, el lobby europeo de los productores de plásticos, implica descomponer el plástico en sus componentes moleculares para crear nuevos materiales, pero el proceso consume mucha energía y se basa en reacciones químicas complejas, lo que genera preocupaciones sobre el impacto ambiental y la escalabilidad. Además, el reciclaje químico todavía produce subproductos y emisiones, lo que contribuye a la contaminación en diferentes formas.
El reciclaje mecánico y químico de residuos plásticos fracasa porque estos plásticos son extremadamente difíciles de recolectar, prácticamente imposibles de clasificar para su reciclaje, perjudiciales para el medio ambiente al procesarlos, a menudo hechos de materiales tóxicos y contaminados con ellos, y su reciclaje no es económico.
Entonces, ¿debo dejar de separar los residuos en mi casa y olvidarme de los contenedores de colores? No, no estamos diciendo eso. Y aunque la culpa de este desastre no es tuya, seguimos teniendo una responsabilidad -pequeña- para minimizar el impacto. La separación de residuos que haces en casa o en el trabajo es importante, pero debemos exigir que las administraciones públicas, empresas gestoras de residuos (como Ecoembes y Ecovidrio) y fabricantes asuman con transparencia que este modelo es insostenible y netamente contaminante: hay que REDUCIR la producción total y el uso insoportable de plásticos, especialmente en envases y embalajes de usar y tirar.
«La separación de residuos que haces en casa es importante, pero hay que REDUCIR la producción total y el uso insoportable de plásticos de usar y tirar»
2. Iniciativas de limpieza
Las limpiezas de playas y ríos son esfuerzos encomiables para eliminar los desechos plásticos del medio ambiente. La iniciativa de este tipo más famosa es sin duda The Ocean Cleanup, una organización sin ánimo de lucro fundada por Boyan Slat, con la misión de desarrollar tecnologías avanzadas para eliminar la contaminación plástica de los océanos del mundo gracias a sistemas pasivos de limpieza de océanos, que utilizan fuerzas oceánicas naturales como corrientes y viento para capturar y concentrar desechos plásticos. La historia del proyecto está plagada de fracasos y es criticada periódicamente.
Ver los resultados de las operaciones de limpieza siempre es gratificante y reconfortante. Desde Greenpeace también participamos en iniciativas de limpieza en diferentes partes del mundo.
«Estas iniciativas de limpieza son similares a intentar secar el agua del suelo mientras el grifo sigue abierto»
Sin embargo, estas iniciativas son similares a intentar secar el agua del suelo mientras el grifo sigue abierto. Abordan los síntomas de la contaminación plástica, pero hacen poco para prevenir su afluencia continua a los ecosistemas. Sin intervenciones iniciales para frenar la producción y el consumo de plástico, los esfuerzos de limpieza seguirán siendo un ciclo perpetuo, incapaz de seguir el ritmo del gran volumen de plástico que ingresa al medio ambiente.
Estas iniciativas pueden resultar muy útiles cuando permiten identificar las fuentes más comunes de contaminación plástica y qué empresas son las que más contribuyen a la contaminación plástica. De hecho, en este caso el objetivo es precisamente responsabilizar a las empresas por los residuos que generan sus envases e impulsar un cambio sistémico.
3. Bioplásticos
Los bioplásticos se definen como materiales plásticos que se derivan parcial o totalmente de biomasa renovable, como plantas, o que son biodegradables, o ambas cosas. Los plásticos biodegradables parecen una solución prometedora al problema de la contaminación plástica, pero no son una solución milagrosa.
Si bien estos plásticos pueden descomponerse en pedazos más pequeños con el tiempo, a menudo requieren condiciones específicas para hacerlo, como altas temperaturas y ciertos microbios que no están fácilmente disponibles en la mayoría de los entornos. Los investigadores encuentran que muchos plásticos «biodegradables» terminan en vertederos o en los océanos, donde persisten durante años sin degradarse significativamente. Según los estudios, pueden crear una gran cantidad de nanoplásticos y microplásticos.
Además, la producción de plásticos biodegradables todavía puede depender de combustibles fósiles. El uso de bioplásticos no debería poner en riesgo la seguridad alimentaria (o la soberanía alimentaria): en otras palabras, la tierra que se utiliza para cultivar u obtener material para fabricar bioplásticos no debería competir con la tierra necesaria para producir alimentos y alimentar a las comunidades locales. La huella social y ecológica de los bioplásticos no es neutral.
«La tierra que se utiliza para cultivar u obtener material para fabricar bioplásticos no debería competir con la tierra necesaria para producir alimentos»
En el contexto de la prevención y el reciclaje de residuos, proponer reemplazar los plásticos de origen fósil con equivalentes de origen biológico corre el riesgo de distraernos y retrasar soluciones reales de reducción en origen. En última instancia, los bioplásticos reemplazan un plástico de un solo uso a base de petróleo por otro producto bioplástico de un solo uso. La única solución a nuestra cultura desechable es una transición a gran escala hacia una economía de reutilización.
4. Bacterias comeplástico
Sí, has leído bien. El descubrimiento de bacterias que se alimentan de plástico por parte de científicos japoneses en 2001 generó esperanzas de encontrar una solución natural a la contaminación plástica. A juzgar por los numerosos artículos y publicaciones sobre el tema que periódicamente se viralizan en las redes sociales, sigue siendo así.
Sin embargo, la implementación de estos microbios en el medio ambiente plantea riesgos importantes. La introducción de aquellos que han sido modificados genéticamente en los ecosistemas podría tener consecuencias imprevistas y alterar los delicados equilibrios ecológicos. Además, la eficacia de estas bacterias para degradar el plástico a gran escala sigue siendo incierta. Si bien las bacterias que se alimentan de plástico han mostrado resultados prometedores en los entornos altamente restringidos y específicos de los laboratorios, extender el proceso a escala industrial es una historia completamente diferente.
Finalmente, depender de agentes biológicos para limpiar nuestros residuos plásticos es una vez más como tratar los síntomas en lugar de abordar el problema subyacente del uso excesivo de plástico.
El reciclaje, las limpiezas, los bioplásticos o las bacterias que comen plástico tienen limitaciones e inconvenientes que subrayan la necesidad de un cambio de paradigma. Lo que la gente y el planeta necesitan con urgencia es un Tratado Global sobre Plásticos que aborde la contaminación plástica en su origen, reduciendo drásticamente la producción y permitiendo masivamente sistemas de reutilización y recarga.
Ocho de cada 10 personas apoyan la reducción de la producción de plástico. Los gobiernos deben escucharlos.
Mehdi Leman es editor de contenidos de Greenpeace International, con sede en Francia.
Comentarios
¿ QUE hacemos con la isla de plastico que navega por los distintos oceanos???
Nos la estamos comiendo , los peces, nosotros....
M José
Mientras no haya educación y vivencias que la correspondan en relación al medioambiente , seguiremos aumentando en ECOCIDIOS .
Stop a las guerras .
Es bueno y debemos hacerlo ya
No podemos ovidar tan facilmente la importancia de los plásticos en nuestras vidas, ya que muchísima normativa de seguridad de uso en muchos sectores como el alimentario, químico, farmacéutico y médico, sin el plástico no sería posible tener la vida segura que tenemos.
La contaminación va por otro lado, los plásticos no se van solos al mar....
Muchas de las normativas higiénico sanitarias, son exageradas, sospecho que alentadas por el lobby petroquímico, y no nos evitan tener riegos. El mal de las vacas locas, o gripe Aviar, entre otras se han colado entre tenta medida y normativa
Si no he leído mal el plástico reciclado supone el 9 % , otra parte importante va a vertederos , existiendo a su vez incineración de envases y demás copmponentes plásticos . Más si encima los vamos esparciendo por mar y agua , no tenemos capacidad para atajar esta gravisima adversidad . El problema esta enquistado , y una educación al respecto nos va a ayudar .
Cuantas guerras hay que padecer , para que digamos basta .
Totalmente de acuerdo con el articulo, pero cada vez es más difícil comprar sin plásticos, por ejemplo, por no decir prácticamente imposible