El ecologismo y el feminismo tienen que ir de la mano y así lo establecemos en nuestra Política de Género y en nuestro principio Ecofeminista. La relación de género en la labor ecologista es fundamental para asegurar que no hay sesgo que contribuya a legitimar la dominación a las mujeres.

Por lo tanto, Greenpeace España tiene valores como justicia y paz y el Principio Ecofeminista, pero ¿cómo lo aterrizamos en actos concretos? ¿Cómo aseguramos esos valores? ¿Cómo prevenimos las desigualdades? ¿Cómo asegurar campañas que tengan en cuenta las distintas realidades de hombres y mujeres? Desde el Equipo de Género de Greenpeace os presentamos una serie de herramientas que facilitan el enfoque de género en el trabajo de una organización ecologista. Aterrizar el discurso en acciones concretas.

Tenemos claro que el ecologismo que deja fuera el enfoque de género no aborda los problemas ambientales en su dimensión real y el feminismo que no aborda las demandas ecologistas deja fuera cuestiones fundamentales en la lucha. Para ello, debemos cuestionar lo conocido y hacernos las siguientes preguntas:

• ¿Quién accede a los recursos?
• ¿Quién participa en la toma de decisiones en la gestión de los recursos?
• ¿Quién lo controla?
• ¿Cómo afecta un problema ambiental a mujeres y hombres?
• ¿Quién defiende el territorio, la causa?
• ¿Cómo lo hace? etc..

Estas nos darán nuevas claves, y nos ayudarán reconocer e identificar problemas para proponer soluciones antes no identificadas y tener, por tanto, una incidencia real. Es imprescindible para identificar agentes clave, nuevas formas de hacer, proponer y movilizarnos.

No es posible la protección ambiental y la paz si existe la desigualdad estructural. No es posible un feminismo que no tenga en cuenta la emergencia ambiental. Hay que unir los movimientos en uno solo. ¿No lo son ya? El feminismo a lo largo de la Historia ha contribuido a otros movimientos, sin embargo luego éstos ignoraban de forma sistemática las demandas feministas (Revolución francesa, lucha por la abolición de la esclavitud o movimiento obrero). El movimiento ecologista no ha sido una excepción, hay que reconocerlo, pero la necesidad del ecofeminismo cae por su propio peso. Por ello, desde nuestros avances, descubrimiento y ganas, queremos contribuir a integrar feminismo y ecologismo como propuesta clave y necesaria que dé salida a la crisis ecológica actual, porque es de justicia y porque aseguraremos la participación y contribución a la causa ecologista de las mujeres y así como la interseccionalidad de las diferentes opresiones en la emergencia ambiental para asegurar una incidencia real, con soluciones no sesgadas. ¿Cómo? desde Greenpeace queremos contribuir con estas herramientas para asegurar testar el trabajo, aterrizar y facilitar la incorporación de la la variable género en el trabajo de nuestra entidad. Y queremos hacerla pública para otras entidades.

¡A chequear nuestra actividad con este kit de herramientas ecofeministas!

Documento Guía para incorporar la perspectiva de género en los ciclos de campañas

Esta guía permite, de forma práctica, incorporar el enfoque de género en todo el ciclo de proyecto. Se realiza a través de preguntas de chequeo para considerar de forma sistemática las distintas necesidades, realidades de mujeres y hombres en las distintas fases de la planificación para poder tener incidencia real: desde el análisis de contexto, planteamiento de objetivos hasta la evaluación final. La hemos trabajado junto a sus autoras expertas en investigación de género.

Herramientas ecofeministas ¡Chequea tu actividad!

Herramienta 1: Imágenes
Si no aparecen mujeres, hay otra historia detrás. Y si aparecemos revisemos el cómo y quién está detrás de la foto. Te proponemos una lista de chequeo para revisar las imágenes en tu actividad.

Herramienta 2. Representatividad, visibilidad y reconocimiento igualitario. Para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres es necesario que ambos estén presentes (representatividad), que esa presencia se visibilice (visibilidad) y que se reconozca de igual manera (reconocimiento igualitario). Te proponemos una lista de chequeo para revisar tus actividades en este aspecto.

Herramienta 3. Lenguaje no excluyente.
El lenguaje no excluyente es una herramienta pedagógica, porque crea un material formativo en torno al lenguaje inclusivo en particular, y a la igualdad de género en general. Lo que no se nombra, no existe. Te proponemos una lista de chequeo para revisar el lenguaje.

Herramienta 4. La perspectiva de género en las formaciones
La formación es una herramienta clave para evitar las desigualdades de género que puedan existir en la organización. Te proponemos una lista de chequeo para revisar tus actividades formativas (en diseño e intervención).

Las organizaciones ecologistas debemos incorporar información sobre el impacto diferenciado de mujeres y hombres y también reconocer a las mujeres como agentes de cambio. Feminismo y ecologismo deben ir de la mano.

¡Utilizalas, compártelas por un mundo ecofeminista!

Post escrito por Mónica Parrilla de Diego, del Equipo de Género.