Entrada de blog por Greenpeace España - 06-08-2024


No habría Juegos Olímpicos en un planeta muerto

¿Alguna vez has intentado correr en una ola de calor o jugar al fútbol durante una tormenta? Si es así, sabes que el clima extremo puede alterar profundamente la experiencia deportiva, ya seas aficionada, profesional o espectador.

Los Juegos Olímpicos de París están desarrollándose, y su promesa de ser los “Juegos más verdes de la historia” sigue dando lugar a debates, aunque solo sea por que sus patrocinadores sean grandes contaminadores como Coca-Cola, Samsung, Air France y Toyota. Este es un buen momento para recordar que el mundo del deporte no está al margen de los impactos de la crisis climática.

La expresión “no hay deportes en un planeta muerto” subraya la urgente realidad de que la crisis climática no es solo un problema ambiental, sino que impregna todas las facetas de la vida, incluido el deporte. A continuación, te contamos cuatro formas en que la crisis climática está afectando al deporte y a nuestros atletas.

1. El calor extremo amenaza la salud y el rendimiento de los atletas

El aumento de las temperaturas globales está haciendo que sea cada vez más difícil para los atletas rendir de manera segura. El calor extremo puede provocar agotamiento por calor, deshidratación e incluso insolación, lo que pone en peligro la salud y el rendimiento de los atletas. Esto es así en el tenis, el fútbol, ​​el rugby, el ciclismo, el críquet, el béisbol y muchos otros deportes.

Acción por el clima con una pelota de tenis derretida en Melbourne. © Greenpeace
Acción por el clima con una pelota de tenis derretida en Melbourne. © Greenpeace

Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, las temperaturas superaron los 30 °C con una alta humedad, lo que provocó un gran malestar entre los atletas. Eventos como el maratón y la marcha atlética se trasladaron a las primeras horas de la mañana para mitigar los riesgos del calor.

2. Las condiciones climáticas extremas, la imprevisibilidad y los cambios estacionales alteran las competiciones deportivas y la vida de los atletas

La creciente frecuencia e intensidad de las tormentas, inundaciones y otros fenómenos meteorológicos extremos están causando estragos en los calendarios y las sedes deportivas. Estas interrupciones provocan cancelaciones, retrasos y problemas de reprogramación. La incertidumbre y las condiciones impredecibles del campo debido al cambio climático se han convertido en un factor de estrés adicional en la vida de los atletas. Los patrones climáticos impredecibles dificultan el mantenimiento de los horarios de entrenamiento regulares y el cambio de estaciones debido al cambio climático afecta cuándo y cómo los atletas pueden entrenar y competir.

Durante la Copa del Mundo de Rugby de 2019, el tifón Hagibis provocó la cancelación de varios partidos en Japón, lo que afectó el calendario y la logística del torneo. Hagibis causó más de 17 000 millones de dólares estadounidenses en daños, lo que lo convirtió, en ese momento, en el tifón más costoso registrado.

El humo de los incendios forestales de California ha obligado repetidamente a la cancelación de eventos deportivos, incluidos partidos de fútbol universitario y partidos de béisbol profesional. La mala calidad del aire debido a los incendios forestales supone un riesgo importante para los deportistas, especialmente para los que practican deportes al aire libre. Respirar aire contaminado puede reducir la función pulmonar, agravar el asma y provocar otros problemas de salud.

3. Los deportes de invierno se enfrentan a la desaparición de la nieve

Los inviernos más cálidos están acortando las temporadas de esquí, lo que afecta a los entrenamientos y las competiciones. Muchos eventos de la Copa del Mundo de Esquí Alpino de la FIS (el principal circuito internacional de competiciones de esquí alpino) han sufrido cancelaciones y reubicaciones debido a la falta de nieve.

El clima inusualmente cálido está provocando una gran producción de nieve artificial y generando preocupaciones sobre la calidad de la nieve y la seguridad de las pistas. La nieve artificial ha dominado los Juegos Olímpicos de Invierno durante la última década: los Juegos Olímpicos de PyeongChang y Sochi utilizaron un 80 y un 90 por ciento de nieve artificial. El cien por ciento de la nieve en la que compitieron los atletas en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 fue artificial.

El proceso de creación de nieve artificial es un absurdo ambiental que consume enormes cantidades de agua y energía, lo que agrava el agotamiento de los recursos y las emisiones de carbono. Esta práctica socava los esfuerzos de sostenibilidad y contribuye al cambio climático, creando un ciclo contraproducente para las industrias de los deportes de invierno.

Pistas de esquí abandonadas en Lammeralm, Steiermark, Austria. Debido a la crisis climática, en Austria cae menos nieve. © Mitja Kobal / Greenpeace
Impacto del cambio climático Austria – Pistas de esquí abandonadaPistas de esquí abandonadas en Lammeralm, Steiermark, Austria. Debido a la crisis climática, en Austria cae menos nieve. © Mitja Kobal / Greenpeace

Atletas como los practicantes de snowboard y medallistas de oro olímpicos Hannah Teter y Shaun White han hablado sobre cómo los cambios en los patrones de nieve están afectando a los deportes de invierno, y han abogado por una mayor conciencia y acción ambiental.

4. Daños e impacto económico en la infraestructura deportiva

Los fenómenos meteorológicos extremos pueden causar daños significativos a la infraestructura deportiva, lo que lleva a costosas reparaciones y esfuerzos de reconstrucción. Esta carga económica puede afectar a las comunidades locales y a la industria deportiva en general.
En 2005, el huracán Katrina (un ejemplo icónico y trágico de cómo la crisis climática sobrealimenta los fenómenos meteorológicos extremos y cómo los impactos del cambio climático se sienten desproporcionadamente en las comunidades de bajos ingresos y las comunidades de color) devastó la ciudad de Nueva Orleans, Luisiana, y causó grandes daños al Louisiana Superdome, sede de los Saints de la NFL, lo que llevó a una reubicación temporal del equipo.

2015: Voluntarios de Greenpeace entregan una pancarta que dice “Gazprom: ¡No al petróleo del Ártico!” en el Estadio Olímpico de Berlín, donde se disputa la final de la Liga de Campeones. Gazprom, patrocinador de la UEFA, es la primera empresa que realmente extrae petróleo en el Ártico. © Gordon Welters / Greenpeace
2015: Voluntarios de Greenpeace entregan una pancarta que dice “Gazprom: ¡No al petróleo del Ártico!” en el Estadio Olímpico de Berlín, donde se disputa la final de la Liga de Campeones. Gazprom, patrocinador de la UEFA, es la primera empresa que realmente extrae petróleo en el Ártico. © Gordon Welters / Greenpeace

En 2011, Queensland, Australia, sufrió una inundación catastrófica que dañó gravemente el Estadio Suncorp de Brisbane. Las inundaciones inundaron el estadio, causando graves daños por agua en el terreno de juego, las zonas de asientos y los sistemas eléctricos y mecánicos del estadio.

Quien contamina, paga

La crisis climática es una amenaza para el mundo del deporte, que afecta a todo, desde la salud de los y las atletas hasta la estabilidad económica. Cada vez más, queda claro que las prácticas sostenibles y la acción climática son esenciales para proteger el futuro del deporte de la avaricia de las empresas de combustibles fósiles. Sin un planeta sano, no puede haber juegos, ni competiciones, ni triunfos atléticos.

Esto va más allá de las grandes competiciones, los Juegos Olímpicos y el ámbito de los patrocinadores y el dinero. Abarca un patrimonio intangible y una cultura que nos une, contribuyendo a la riqueza de nuestra humanidad compartida.

Esta es una razón más, si fuera necesaria, para detener toda la expansión de petróleo y gas en todo el mundo y hacer que los contaminadores paguen por el daño que han causado. Para proteger su futuro, los atletas y el mundo del deporte deben hacer su parte en este esfuerzo.

Blog escrito por Mehdi Leman, Editor de Contenidos para Greenpeace Internacional.


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Comentarios

8 comentarios
Javier 07/08/2024

Afecta hasta en mi comportamiento hacia los demas. Porque me enfada tanto,la manera que se expresa la gente con respecto al cambio climatico,
Por ejemplo esto es una cosa que siempre ha pasado, que de verdad,me pongo agresivo
En fin me estoy haciendo yo mismo la promesa de ahora en adelante respirar lo mas profundo que pueda
Un abrazo

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Enrica Biedma 20/08/2024

Respira, respira, xq a mí me ocurre lo mismo. Al escuchar decir a MuChA MuChA gente:"esto ya pasó tal año" o " eres 1 alarmista cortarollos, tú no vas a llegar", me dan ganas d enredarme a debatir... craso error. Te agota y no resulta. Yo también voy a aprender a respirar. Eso sí, diciendo antes lo q crea oportuno. Con permiso d las Slapps, se dice asi? Un saludo 👋

Manuel Devesa 07/08/2024

Nos está volviendo agresivos. Se ve claramente en el comportamiento ( circulación, en el super, caminando x la calle, en eventos, etc, etc, etc).

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Ion Karla 07/08/2024

Los hábitos de vida nos los imponemos , o nos los imponen , y el deporte no profesional me merece todos los respetos . Me refiero a esas personas que lo práctican por afición , sin caer en las redes de los premios remunerados , publicitarios , etc .
CULTIVEMOS LA PAZ .

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MARIAN 07/08/2024

No hay duda qué él cambio climático está aquí.
Y tenemos qué poner todos de nuestra parte para qué no sé destruya él planeta.

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Enrique Doñoro 08/08/2024

Para mi el problema reside en como hacer entender a muchas personas lo que muchos de nosotros ya estamos entendiendo

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gorrión 09/08/2024

Mí ser va de aquí para allá evitando los extremos . Mientras pueda esto lograrlo , es que no está todo perdido . Discernir a día de hoy se va limitando , dejando paso a vicios e instintos . Entrando en una espiral de tierra quemada , donde la EMERGENCIA CLIMÁTICA SEGUIMOS ALIMENTANDOLA . El calor cada vez más a menudo me supera , mientras el frío se ausenta en estos Veranos más intensos . La lluvia cuando irrumpe se desmelena , los vientos nos siguen trayendo el desánimo . Somos una inmensa mayoría l@s que nos percatamos de todo esto . No creemos en nosotr@s mism@s . Se nos agota el poder dejar de agredirnos y agredir a la Madre Tierra .
Las hostilidades continúan desatandose entre la humanidad y la agredida Naturaleza .

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Hugo 09/08/2024

Siempre me ha gustado correr, es maravilloso para el estrés entre otras cosas. Pero cuando llega el verano es muy difícil. Por la mañana temprano al amanecer es la mejor hora, el resto del día es muy arriesgado.

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