Make plastic great again? No, thanks!
Cuando parecía haber un consenso mundial sobre la necesidad de eliminar el uso de las pajitas de plástico, la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos amenaza con volver a ponerlo todo patas arriba y a desandar lo andado.
Recientemente, el presidente norteamericano ha ordenado por decreto el fin de la prohibición de usar pajitas de plástico y sustituirlas por las de papel en las sedes oficiales del gobierno estadounidense, en lo que se ha interpretado como un apoyo e impulso a la industria del petróleo, que tanto dinero aportó en su campaña electoral. Con ello se incrementa el riesgo de que esta normativa se amplíe y se cree un efecto llamada para otros gobiernos locales en el resto de estados. Y las consecuencias de abandonar el camino que se empezaba a recorrer para acabar con la producción del plástico, en especial aquel de un solo uso, pueden ser muy graves de cara a la sostenibilidad y conservación del planeta.
Normativa hacia el consumo cero
En Estados Unidos se utilizan más de 500 millones de este tipo de pajitas cada día, según datos el movimiento The Last Plastic Straw, que forma parte de la Coalición contra la Contaminación Plástica. En España, según datos de 2018, ese consumo diario era de 13 millones, lo que nos convertía en el país de la Unión Europea que más pajitas de plástico utilizaba. A ello se suma el problema del reciclaje. En nuestro país, apenas el 37% de los plásticos llega a este fin, y el reciclado de las pajitas en particular se hace aún más difícil debido a que el aire, por su ligereza, acaba esparciéndolas por el suelo y arrastrándolas incluso hasta el mar.
Y eso genera severos problemas medioambientales que Greenpeace lleva denunciando desde hace tiempo e impulsando campañas contra el uso de estos productos de un solo uso. Afortunadamente, desde 2021, una directiva de la Unión Europea prohíbe el uso de utensilios plásticos de un solo uso, normativa que entró en vigor en España en 2023. Según el Gobierno español, se estima que con ello se reduzca ese uso en un 50% en el año 2026, porcentaje que espera subirse hasta el 70% en 2030.
«Había un mensaje de que la pajita de plástico no era buena, sin embargo en lo que se debería poner énfasis es en que en el 99,99% de las veces no necesitamos ninguna pajita para beber», explica Julio Barea, responsable de la campaña de residuos de Greenpeace España en unas declaraciones para El País. «Los residuos de las pajitas no se reciclan ni se recuperan, tardan mucho en degradarse y afectan a la vida marina y terrestre».

¿Qué pasaría si volviera el consumo de pajitas de plástico?
Una pajita de plástico puede tardar en descomponerse hasta 500 años, por lo que habría que reflexionar sobre el coste medioambiental de producir y consumir un producto de un solo uso como este. Hasta hoy, los más afectados son los ecosistemas marinos.
Al acabar en ríos y océanos, aves, peces y otros animales acuáticos se las comen al confundirlas con alimentos, lo que les ocasiona graves daños e incluso la muerte. Entre el 40 y el 60% de las tortugas ingieren plásticos y en algunas especies de aves este porcentaje se eleva incluso hasta el 93%. Más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren cada año como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar, lo que origina problemas de pérdida de biodiversidad.
Pero también esos plásticos y microplásticos pueden acabar en nuestro organismo debido a la bioacumulación en la cadena alimenticia. Por si fuera poco, los compuestos utilizados en la fabricación del plástico, como el Bisfenol A y los retardantes de llama, entre otros, son muy peligrosos para la salud ya que son cancerígenos.
Un estudio de la Universidad de Hawái de 2018 demostró que el plástico es una gran fuente de gases de efecto invernadero y algunos de sus componentes pueden seguir emitiendo estos gases sin necesidad de quemarse o exponerse al sol. Por tanto, volver a implementar la industria del petróleo y la fabricación de plásticos tendría un coste gravísimo para el planeta que no podemos permitirnos. Aunque la ciencia ya está buscando soluciones e investigando la manera de eliminar esos residuos plásticos en los ecosistemas. Precisamente en esa misma Universidad de Hawái se está experimentando con hongos marinos capaces de degradar el plástico. Y otros investigadores trabajan con bacterias que se alimentan de él.
Sin embargo, al menos con estas últimas, hay que ser precavidos ya que la implementación de estos organismos en el medioambiente implica una serie de riesgos. La introducción de aquellos que han sido modificados genéticamente en los ecosistemas podría tener consecuencias imprevistas y alterar los delicados equilibrios ecológicos. Además, la eficacia de estas bacterias para degradar el plástico a gran escala sigue siendo incierta. Si bien las bacterias que se alimentan de plástico han mostrado resultados prometedores en los entornos altamente restringidos y específicos de los laboratorios, extender el proceso a escala industrial es una historia completamente diferente.
No sabemos si la actitud del gobierno estadounidense se contagiará al resto de países, pero como consumidores sí podemos actuar para paliar este problema. No consumir pajitas de plástico es el primer paso, desde luego, pero también abandonar el uso de cualquier otro envase de usar y tirar y fomentar el consumo de agua de abastecimiento público frente al agua embotellada.
En España, exigir al Gobierno la implantación de un sistema de devolución y retorno (SDDR) de envases de bebidas se hace fundamental para reducir aún más el consumo y producción de plásticos. De hecho, promover el uso de envases reutilizables solo será posible si tenemos un SDDR.
Comentarios
Todo un desprecio a la inteligencia Humana, excepto a la americana, si existiera.
Confiemos que la gran parte pensante de los EEUU, no acepten las decisiones del corto mental, y sean ell@s desde dentro l@s prime@s que declaren no aceptar este tipo de decisiones del oso-corto-mental, y hagan que regrese la sensatez a su país, que hasta hoy era con orgullo la democracia ejemplar, a copiar.
Make America Example Again !