Responde a estas dos preguntas:

1. ¿Puedes mantener tu casa a una temperatura de confort de entre 18 y 21 ºC en invierno y 25 ºC en verano, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS?
2. ¿Dedicas una parte importante de tus ingresos del hogar a pagar la  factura de la luz? Algo bastante probable en el actual contexto de precios elevados por culpa del gas fósil….
   

Si has respondido ‘NO’ a la ‘primera pregunta y ‘SÍ’ a la segunda, entonces eres vulnerable energéticamente. Evidentemente hay diferentes grados de vulnerabilidad, desde la marginal a la extrema, y con un  impacto importante y diferente sobre la salud física (problemas cardiovasculares y pulmonares) y/o mentales (estrés, depresión, absentismo laboral o escolar).

¿Qué es la pobreza energética?

La pobreza energética hace referencia a aquellas situaciones que sufrimos los hogares que, o bien no podemos hacer frente al pago de una cantidad suficiente de servicios energéticos para mantener un nivel de confort adecuado (calefacción, agua caliente, iluminación….) , o bien nos vemos obligados a destinar una parte excesiva de nuestros ingresos a pagar el gasto de la energía consumida (10% es la cifra aceptada como umbral). ¿Estás tú en ese umbral? 

Seguro que estas causas te suenan:  Bajos ingresos en el hogar, elevados precios de la energía, baja eficiencia energética de los hogares (el calor se esfuma por techo paredes y ventanas), son los  factores que solos o combinados están detrás de esta situación y que seguro puedes identificar en tu entorno cercano (familiares, amigos).

• ⚡ Precios elevados de la energía.
• 🏚️ Mala eficiencia energética de los hogares.
• 💸 Bajos ingresos de los hogares.

Estos tres factores provocan que 4 de cada 10 personas en España estamos afectadas por algún indicador de pobreza energética (Fuente ACA, 2018).

¿Y en España? 

De acuerdo con los indicadores recién publicados por el gobierno y atendiendo al indicador utilizado, en 2020 un 10,9% de la población (¡más de 5 millones de personas!) no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada (ver tabla más abajo). Pero es que además, un 16,8% tuvo un gasto desproporcionado (y el año 2021 promete cifras nunca vistas).

Un escándalo que como sociedad no deberíamos permitirnos si tenemos en cuenta que la energía es fundamental para ejercer derechos fundamentales como la educación, la salud, la alimentación y otros tanto servicios para una vida digna, y que los colectivos afectados son especialmente las mujeres (familias monomarentales, mujeres mayores, niñas, personas desempleadas, y analfabetas).

Tabla de indicadores de la estrategia nacional de pobreza energética, según el Ministerio de Transición ecológica y Reto Demográfico, dic. 2021.

Fuente: MITECORD, diciembre 2021

Por esto, y en plena crisis de precios energéticos que augura un claro aumento de estas cifras para 2021, es fundamental que elevemos el debate político y social en torno a este complejo problema para poner de relevancia la importancia de buscar soluciones a corto pero también a medio y largo plazo (estructurales).

¿Qué soluciones propone Greenpeace?

Si bien las medidas adoptadas por el gobierno para el corto plazo resultan imprescindibles (bono social eléctrico/ térmico, moratorias o treguas, apoyo al pago de facturas), estas están resultando insuficientes en la medida en que son temporales, no alcanzan a toda la población en situación de pobreza energética y no resuelven el problema de fondo.

Necesitamos por tanto medidas estructurales que aborden el problema de la energía no como un bien de lujo, de uso especulativo en manos de grandes corporaciones, y ajeno a la comprensión y participación ciudadana, sino como un bien fundamental que necesita ser entendido por la sociedad, ahorrado, cuidado y distribuido, y sobre todo participado en su gestión: energía limpia y sostenible.

“Poner en el centro a las personas y no dejar a nadie atrás”, objetivo de la normativa europea a través de numerosas directivas, no debería ser solo un  lema vacío de significado. Por eso, y porque el IPCC alerta y añadirá presión para que se tomen medidas, es imperativo un esfuerzo extraordinario del gobierno y la sociedad en adueñarnos de esta transición energética que necesita de nuestra participación masiva para tener éxito, si queremos frenar el calentamiento global en el 1.5 ºC.

Somos muchos los colectivos abordando este debate para proponer y descubrir soluciones. He aquí algunas de nuestras propuestas.

PROBLEMA
⬇️
SOLUCIÓN

⚡
Precios elevados de la energía
⬇️
Ruptura del oligopolio energético, reforma del mercado eléctrico, democratización de la energía /consumidores activos (autoconsumo, comunidades energéticas, gestión de la demanda, etc)

🏚️
Mala eficiencia energética de los hogares.
⬇️
Rehabilitación energética

💸
Bajos ingresos de los hogares.
⬇️
Energía como derecho (acceso a servicio básico, diferentes fórmulas)

1. La energía es instrumental a derechos básicos como la salud, educación y alimentación entre otros servicios básicos, y por ello debería ser considerada como un derecho y no un producto de lujo al servicio de la especulación de determinadas empresas. Soluciones como una tarifa social energética u otras propuestas que garanticen un acceso a servicios básicos deberían ser abordadas e implementadas.
2. La obscena subida de la luz que seguimos sufriendo cada día, motivada por una crisis del gas, importado, además de culpable del cambio climático, y que por una perversa normativa del mercado eléctrico marca el precio de todo el resto de tecnologías limpias que participan en el mix eléctrico, debe ser revisada urgentemente.
   Esto pasa ineludiblemente por, además de revisar esas reglas obsoletas de precio marginalista, exigir la ruptura del oligopolio energético* y regular para evitar repetir futuros cárteles. Con ello se debe buscar impedir posiciones de dominio y evitar la actual integración vertical de estas corporaciones en casi toda la cadena de valor (generación, distribución y comercialización) que impiden la libre competencia y entrada de nuevos actores.
3. Nuestro parque inmobiliario adolece de una grave deficiencia energética, calentamos nuestros hogares para literalmente perder ese calor y calentar nuestro planeta. Es urgente abordar la rehabilitación energética de los hogares, priorizando a los más vulnerables.

EMPODERAMIENTO DE LA SOCIEDAD

💡Para todo esto y por el importante cambio sistémico que supondrá y que dicta Europa es fundamental nuestro empoderamiento como sociedad: en el conocimiento y uso de nuestra energía para fomentar el ahorro, la eficiencia y la participación en el sistema energético a través de las nuevas fórmulas y tecnologías: autoconsumo -individual y colectivo-, comunidades energéticas -con muy diversos fines-, gestión inteligente de la demanda, etc.

¿Qué nos falta para ser consumidores activos? Aunque ya contamos con algunos marcos normativos, para que esto ocurra rápidamente es crucial una transposición urgente, correcta, ambiciosa y completa de la regulación y mecanismos de desbloqueo de derechos de la ciudadanía, que nos permitan no solo poder generar, consumir, almacenar, compartir y vender nuestra energía, sino vender nuestra decisión de “no consumir” (o consumir menos) electricidad en un periodo determinado, algo sin duda crucial en situaciones de crisis energética y por ende de pobreza energética.

¿Y yo qué puedo hacer?

Además de pensar en medidas de ahorro y eficiencia que puedas acometer en tu hogar, te animamos a curiosear en la web y contactar con alguna iniciativa energética cerca de ti para convertirte en consumidor activo, pasarte al autoconsumo o participar de alguna iniciativa local por y para gente normal como tú. Con autoconsumo solar, eólico, con tu ayuntamiento, con tus vecinos, o con el cole de tus peques.
El futuro está por escribir pero la revolución energética ya está en marcha. Solo necesitamos creérnoslo.

Recordatorio:

Esta semana es la semana contra la pobreza energética y estaremos con muchas organizaciones realizando diferentes actividades.

Cuéntanos en comentarios si tú también te sientes vulnerable energéticamente hablando o qué piensas de todo esto.

¿Quieres saber más?

Oligopolio y factura de la luz:
La luz por las nubes (iii): el oligopolio y la concentración de poder
Ring!!! La llamadita de las eléctricas para venderte su “timo-tarifa”
La luz por las nubes (i): cuál es el origen de la subida de la luz
La luz por las nubes (ii): cómo se traslada el precio a quien consume la energía

Rehabilitacion-eficiencia:
La vivienda es la infraestructura de nuestras vidas y merece una parte del 4,8% del PIB

Empoderamiento y uso de renovables:
Energía 3.0
Desatando el potencial de la energía renovable comunitaria
Hacia la electrificación sostenible universal

* Las grandes eléctricas, Endesa, Viesgo, EDP, Naturgy, Iberdrola, a las que se han unido petrogasistas como Repsol. La actual integración vertical en grandes grupos permite una posición de dominio que la regulación actual no consigue impedir y sus intereses económicos son contrarios por naturaleza al cambio de un modelo energético centralizado y especulativo (basado en un crecimiento constante de oferta y demanda y ausencia de democratización) por otro más eficiente, distribuido y democrático, con nuevos actores y servicios, como exige Europa.