La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) ha presentado recientemente el Plan Especial de Ordenación de la Zona de Servicio del Puerto de Tarifa y su Estudio Ambiental Estratégico, el cual pretende la ordenación urbanística de la franja litoral de los alrededores del puerto de Tarifa.

¿Qué implicaciones podría tener este plan de salir adelante? La zona en cuestión abarca desde Punta Marroquí hasta Punta Camorro, y se trata de un área emblemática de elevado valor natural y para la ciudadanía, aunque se encuentra fuera de los límites del Parque Natural del Estrecho. Si se artificializa esta zona natural como se pretende, tendría graves consecuencias para la población local y para el medio ambiente, por el aumento de la contaminación, el impacto paisajístico y el impacto a varias especies amenazadas, como el enebro marítimo, el hinojo marino, la caléndula o la estrella de mar.

Las inmediaciones del puerto de Tarifa son muy tentadoras para la APBA por el potencial que suponen aumentar su capacidad. Ya en 2008 se lanzó un proyecto de ampliación del puerto, precisamente sobre una parte del área que pretende ordenar el Plan Especial, pero gracias a la reacción de diversas organizaciones de ciudadanos y de ecologistas, Greenpeace entre ellas, la ampliación del puerto se frenó y finalmente no se llevó a cabo dado que suponía un grave ataque al medio marino, entre otros.

El Parque Natural del Estrecho protege la franja marítimo-terrestre del entorno de Tarifa. Abarca desde Cabo de Gracia hasta la ensenada de Getares (Algeciras), albergando a multitud de especies como aves marinas y costeras (pardela cenicienta y pardela balear por ejemplo), cetáceos (como el calderón común y el delfín mular) o el coral rojo. Sin embargo, tiene una única discontinuidad debido a la presencia del puerto de Tarifa y las previsiones de la APBA que éste pueda ser ampliado en el futuro. La zona que queda fuera de los límites del Parque del Estrecho, donde se ubicaba el pasado intento de ampliación del puerto, es una de las que ordena el actual Plan que a esa zona le da el posible uso de infraestructuras de desarrollo portuario.

Diversos grupos ecologistas -Verdemar, Ecologistas en Acción Campo de Gibraltar, AGADEN, Greenpeace- y asociaciones -Plataforma ciudadana Somos Tarifa y Asociación Tarifa Sí- nos oponemos a dicho plan dado que tanto el propio plan como la evaluación ambiental tienen muchas carencias. No se han evaluado correctamente los impactos medioambientales, obviando algunos – como el impacto paisajístico o los impactos sobre un yacimiento paleolítico de la zona de la Caleta – y restando valor a los impactos que sí han considerado – como contaminación atmosférica y acústica por aumento del tráfico rodado y de la actividad portuaria, y daño a la vegetación singular del acantilado – lo que supone que no han cumplido con la amplitud y el nivel de detalle exigidos por la Consejería de Medio Ambiente. Además, dicho plan debería contar con la participación ciudadana como se ha hecho ya en otros puertos.

Esta zona, un ecosistema de gran valor, debería anexionarse al Parque Natural del Estrecho para que no pueda sufrir más ataques en el futuro. Los ecosistemas costeros españoles ya están bastante castigados por la artificialización del terreno y esto supondría un agravio más que no nos podemos permitir.