El voluntariado de Greenpeace en Andalucía y Murcia visita el Bosque Urbano de Málaga para exigir la infraestructura forestal propuesta por esta iniciativa ciudadana

Una treintena de voluntarias y voluntarios de Greenpeace de Andalucía y Murcia han visitado los antiguos terrenos de Repsol, en Málaga capital para mostrar su apoyo público a la iniciativa vecinal que busca convertir este espacio en un bosque urbano de 17,7 hectáreas. Aunque a escala local la organización ecologista ya venía colaborando con la plataforma ciudadana Bosque Urbano de Málaga (BUM), con esta visita se refuerza el apoyo y se suma así a la ya dilatada lista de organizaciones sociales, ecologistas y ciudadanas que vienen reclamando al Ayuntamiento de Málaga, desde 2016, la transformación de este terreno en un espacio verde forestal.

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Cuando se cumplen apenas dos semanas de que Málaga se quedara a las puertas de celebrar la Exposición Internacional de 2027, para la que el Consistorio presentó una propuesta titulada La era urbana: hacia una ciudad sostenible, las organizaciones recuerdan al Ayuntamiento que tiene una oportunidad única para mostrar su compromiso con la sostenibilidad haciendo realidad el proyecto impulsado por la iniciativa ciudadana Bosque Urbano de Málaga. En este sentido, las organizaciones advierten de que los distritos malagueños de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz presentan índices de zonas verdes muy por debajo de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con una ratio que apenas supera los dos metros cuadrados de zona verde por habitante, los distritos están muy lejos de cumplir la recomendación de 10 a 15 metros cuadrados por habitante que establece este organismo experto en salud.

«Presentar un proyecto que supuestamente opta a ser una ciudad sostenible y llevar siete años ignorando esta iniciativa ciudadana que busca reconvertir un solar degradado y contaminado en un bosque urbano que aportaría beneficios ambientales, sociales y de salud a estos barrios, demuestra la total contradicción del Ayuntamiento de Málaga en materia de sostenibilidad», ha declarado Luis Berraquero, coordinador de Movilización de Greenpeace en Andalucía. 

«Poder coordinarnos y colaborar ayudará a que proyectos como Bosque Urbano Málaga puedan hacerse realidad», ha afirmado, por su parte, Pedro Francisco Sánchez, portavoz de la plataforma ciudadana, que ha añadido: «Es esencial poner en marcha proyectos que buscan espacios públicos de calidad así como medidas reales y científicamente contrastadas, basadas en la naturaleza, para mitigar los efectos del cambio climático en las zonas urbanas y hacer de las urbes lugares más amables para vivir».  

En su visita, Bosque Urbano de Málaga ha mostrado los avances del proceso de reforestación que llevan realizando en los antiguos terrenos de Repsol. Esta reforestación, realizada exclusivamente por personas voluntarias y con fondos conseguidos por la plataforma ciudadana, se está realizando con especies autóctonas de arbolado y matorral adaptadas al clima mediterráneo y que requieren bajos aportes hídricos. Con esta iniciativa ya se han plantado cerca de 300 ejemplares y se suman a otras labores de adecuación del espacio para el uso ciudadano por medio de jornadas de limpieza, marcación de senderos, o sesiones semanales de riego localizado. Tras este encuentro, Greenpeace y Bosque Urbano Málaga seguirán colaborando a corto y medio plazo para lograr que la totalidad de los terrenos de la antigua Repsol se destinen a una gran infraestructura forestal que contribuya a mejorar las condiciones microclimáticas de dos de los distritos con mayor compacidad y densidad de población, aportando además beneficios para la salud.