Greenpeace denuncia la prórroga de la subvención a los carburantes y aplaude las ayudas al transporte público

Madrid, 25 de junio de 2022. – En respuesta al nuevo paquete de medidas contra el impacto económico y social de la guerra presentado hoy en el Consejo de Ministros, Greenpeace considera que si bien son necesarias medidas de choque temporales para aliviar la situación de hogares y pequeñas empresas, las medidas escogidas están siendo aprovechadas por las empresas petroleras y eléctricas para maximizar sus beneficios. La organización reitera la necesidad de soluciones urgentes y verdaderamente efectivas en el medio plazo para acelerar la transición energética hacia un sistema 100% renovable y eficiente, acabando con nuestra dependencia de los combustibles fósiles y la energía nuclear que financian la guerra y asfixian a la ciudadanía.

“ Las medidas establecidas en el decreto anticrisis abundan en las rebajas fiscales y aplaza la necesaria fiscalidad verde para promover un sistema energético que incentive el ahorro y penalice a los sectores contaminantes.”, ha declarado Alicia Cantero, responsable de Incidencia política de Greenpeace, que añade: “es más importante que nunca no seguir cayendo en la trampa de los combustibles fósiles y establecer medidas estructurales que nos permitan liberarnos de su dependencia y de sus consecuencias ambientales y sociales”.

Valoración de medidas concretas:

• Ayudas al carburante. Greenpeace valora negativamente que se prorrogue la subvención de 20 céntimos al carburante hasta fin de año por la ineficacia de la medida. Durante los tres meses que lleva la medida en vigor se ha demostrado que esta ayuda ha sido rápidamente absorbida por las grandes petroleras, tal y como publicó recientemente la CNMC.  Greenpeace ya denunció que las petroleras están ingresando cada día 7,6 millones de euros adicionales desde el inicio de la guerra, mientras la población sufre los precios récord en las gasolineras. [1]
• Transporte público. En cambio, desde Greenpeace se aplaude la inclusión de ayudas al transporte público, pues supone una apuesta por promover cambios reales en la movilidad que reduzcan el consumo del petróleo. La reducción del 50% del precio de todos los abonos mensuales y títulos multiviaje prestados por el Estado permitirá que esta ayuda llegue también a los servicios regionales. También se valora positivamente que se implique a Ayuntamientos y CC.AA. en el importe de las ayudas. Se responde así a la demanda realizada por Greenpeace el pasado mes de abril para reducir la dependencia del petróleo ruso [2], que debe completarse con un incremento en la oferta y la velocidad del transporte público para que sea competitivo frente al automóvil.
•  Impuestos sobre los beneficios extraordinarios sobre las empresas energéticas. A las rebajas fiscales ya existentes se unen nuevas medidas con rebajas fiscales como la rebaja al 5% del IVA de la factura eléctrica o la limitación al precio del butano con cargo de los fondos públicos mientras que  las empresas contaminantes se siguen enriqueciendo y beneficiándose de las crisis. Greenpeace se congratula del anuncio hecho por el presidente Sánchez para establecer un impuesto específico para los beneficios extraordinarios de empresas energéticas y lamenta que se haya demorado tanto la decisión y que su entrada en vigor no se produzca hasta enero de 2023.

La organización reclama que para evitar que esta crisis la paguen los de siempre es necesaria la puesta en marcha de una reforma fiscal que redistribuya la riqueza, sea progresiva e incluya una fiscalidad verde que aplique el principio de quien contamina paga y no deje a nadie atrás.

Más información

Adrián Fernández – Movilidad Greenpeace: 646 885 780

Alicia Cantero – Unidad Política 681 26 12 32