Reactivo: Nuevas medidas contra la subida de la luz y la pobreza energética
Ante el nuevo paquete de medidas para frenar la subida de la luz anunciado hoy por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, Greenpeace considera que:
“Es muy positivo que el Gobierno aborde las distorsiones que están elevando el precio de la luz a través de la promoción de las energías renovables y de la eliminación del impuesto al sol”, ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace, “Sin embargo, nos preocupa mucho que aún existan dudas sobre la necesidad de eliminar por completo las subvenciones a las energías sucias y de adoptar medidas para acabar con los privilegios del oligopolio”.
La organización valora positivamente que se quiera reformar el mercado eléctrico para realizar una verdadera transición energética y eliminar los beneficios injustificados de nucleares y gran hidráulica, aunque queda pendiente de ver la propuesta concreta.
Greenpeace entiende también que la reforma de la fiscalidad energética propuesta por la ministra es esencial para acelerar la lucha contra el cambio climático y reducir la factura de la luz de la ciudadanía si se introduce el principio de “quien contamina, paga”. En este sentido, la organización pide cautela a Teresa Ribera acerca de la eliminación del impuesto sobre la generación del 7%, si no se produce en el marco de una reforma fiscal más amplia, ya que podría acabar favoreciendo a las centrales nucleares.
Respecto a las dudas que aún alberga la ministra sobre la necesidad de eliminar los pagos por capacidad, Greenpeace reitera que se trata de unas subvenciones a las energías sucias que han costado a los consumidores casi 18.000 millones de euros en los últimos 20 años y que son incompatibles con la transición energética.
Además, la organización ecologista insiste en la urgencia de adoptar medidas que fuercen la separación de los grandes grupos eléctricos integrados para evitar abusos y manipulación del mercado provocados por la posición dominante de estas empresas.
Sobre las medidas en contra de la pobreza energética, Greenpeace valora positivamente que el Gobierno identifique la eficiencia energética y las renovables como soluciones para esta lacra y pide que se incluyan medidas en este sentido en el Plan contra la Pobreza Energética anunciado. Tal y como señaló Greenpeace en un informe en 2014, los colectivos más vulnerables estarían entre los más beneficiados por un modelo eléctrico eficiente basado en renovables con un ahorro medio de un 34% en la factura energética de los hogares.
En definitiva, Greenpeace coincide con el diagnóstico del Gobierno, ya que efectivamente la dependencia de los combustibles fósiles y de la energía nuclear conlleva una factura de la luz muy elevada y un agravio sobre el medio ambiente y sobre las personas que sufren pobreza energética.
Además, Greenpeace conviene en que es necesaria una planificación y pide que los objetivos que proponga el Gobierno en el Plan Integrado de Energía y Clima y en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética incluyan un plan de abandono ordenado de carbón y nuclear para 2025 y otro para alcanzar un sistema energético eficiente, inteligente, democrático y 100% renovable antes de 2050.