Este 1 de abril pasará a la historia energética de España porque durante unas horas el precio de la electricidad será negativo. Es decir, las empresas productoras de electricidad tendrán que pagar por verter electricidad a la red. Ya llevamos años con precios de la electricidad más baratos que los de nuestros países vecinos, pero este lunes tendremos por primera vez precios ‘negativos’. Y sí, será principalmente gracias a las energías renovables. No deja de ser un broche de oro para un mes de marzo histórico, en el que estas fuentes de energía limpia han generado el 67% de nuestra electricidad.

Como sabrás, ese precio negativo puede ocurrir en el mercado mayorista cuando quienes producen la energía no pueden parar de hacerlo, por ejemplo, cuando  tenemos mucho viento o los embalses hidroeléctricos están muy llenos y hay que desembalsar agua. Además, en este caso la demanda será baja a esas horas y menor aún en un lunes que sigue siendo festivo en muchas zonas. Así que esta vez son las energéticas quienes tendrán que pagar para colocar su electricidad en el mercado durante unos instantes. Es probable que veamos episodios así cada vez con más frecuencia.

¿Me van a pagar por la luz?

Ojo, de momento esto no significa que Endesa o Iberdrola te vayan a hacer un ingreso en tu cuenta corriente. Se trata de un precio negativo en el mercado mayorista, pero el precio final que ves reflejado en tu factura tiene otra serie de costes fijos que anulan esta pequeña gran alegría. ¿A quién beneficia? Se benefician los consumidores que se mantienen en el precio regulado (PVPC), aunque lamentablemente no lo notarán quienes fueron captados por los cantos de sirena de las eléctricas, en muchos casos sin saberlo, para migrar al «precio libre» o «tarifa plana», que seguirán pagando lo mismo: cuando la luz es más barata, siguen pagándola cara. Un buen momento para acordarse de aquella infame frase del presidente de Iberdrola, llamando “tontos” a quienes seguían en el mercado regulado. Y un buen momento para volver a la tarifa PVPC y disfrutar de los beneficios que nos traen las renovables.

Entre risas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán: “Anuncio publicitario, el 80% de los españoles está pagando menos precio que en 2018. Solamente los tontos que siguen con la tarifa regulada marcada por el Gobierno pagan ese precio” pic.twitter.com/pKzk0nkK1P

— Jesús Cintora (@JesusCintora) May 5, 2022

No obstante, se trata de una buenísima noticia en términos generales. Esta situación, que veremos más y más veces, manda señales de interés para acelerar la electrificación de sectores aún yonquis del gas y petróleo, como la industria y el transporte, y muchos hogares sobre todo a través de la calefacción. Además evidencia las ventajas y el potencial de una buena gestión de la demanda: una gran parte de nuestros consumos los podemos adaptar a las horas más baratas: no hace falta cambiar hábitos de sueño, se trata de programar aquellos consumos para los que podemos elegir la hora, por ejemplo, termo eléctrico, aerotermia, lavavajillas, lavadora, secadora, vehículo eléctrico (tanto da si es un coche como un patinete), y en un futuro no lejano, almacenando en baterías eléctricas, algo que cada vez será más accesible y barato. Gana el consumidor y gana el sistema; si electrificamos y gestionamos nuestra demanda, dejamos de consumir gas caro y contaminante para usar electricidad barata y más limpia en las horas en las horas en que es más abundante. 

«Se trata de una buenísima noticia en términos generales (…) manda señales de interés para acelerar la electrificación de sectores aún yonquis del gas y petróleo, como la industria y el transporte»

Esto también obliga a observar y cuidar el autoconsumo. Hogares o pymes que hacen el esfuerzo de generar su propia electricidad limpia y de proximidad podrían verse perjudicados si deben ‘pagar’ por su energía sobrante a esas horas. Otro motivo más para potenciar la gestión de la demanda a escala masiva y el almacenamiento.  

Pero este nuevo escenario de precios tiene también sus problemas para quienes producen la energía. Los mismos generadores renovables que dan lugar a esos bajos precios se ven perjudicados porque, en relación directa, baja su remuneración en el corto plazo, con lo que pierde incentivo invertir en energías renovables (algo que sigue siendo muy necesario hasta que alcancemos un sistema 100% renovable). Por eso es necesaria una reforma más profunda del mercado eléctrico, para que se remuneren adecuadamente aquellas actividades que necesitamos y  dejemos de premiar aquellas de las que deberíamos prescindir. 

«Estamos viendo los primeros pasos para llegar a un futuro inevitable, un futuro electrificado, eficiente y 100% renovable»

En cualquier caso, estamos viendo los primeros pasos para llegar a un futuro inevitable, un futuro electrificado, eficiente y 100% renovable. No nos cansaremos de repetirlo aunque cuatro tuiteros malhumorados se enfaden: lo hemos analizado mil veces, lo hemos estudiado en profundidad, lo avalan los análisis académicos más exigentes: SÍ SE PUEDE alcanzar un sistema energético electrificado y renovable en nuestro país y sostener una economía justa con suficiencia y bienestar. No solo se puede, se debe, cuanto antes y de forma justa. Y será maravilloso.