Las macrogranjas quieren callarnos
Hoy día uno de los mayores riesgos a los que nos enfrentamos las personas que nos movilizamos para intentar cambiar la situación actual y mejorar el planeta es la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, más conocida como “Ley Mordaza». Actualmente antes de organizar cualquier actividad que tenga que ver con la protesta hay que pensárselo dos veces por las repercusiones que puede tener dicha ley para las personas implicadas. Sin embargo, este no es el único riesgo que afecta a la sociedad civil movilizada.
¿Qué es una SLAPP?
Hay una estrategia, utilizada principalmente por grandes empresas y gobiernos, para acallar la protesta social, que es menos conocida pero puede ser muy eficaz. Se conoce como SLAPP (Strategic Lawsuit Against Public Participation), por sus siglas en inglés, que en castellano se traduciría como un pleito estratégico contra la participación pública. Se trata de demandas presentadas por actores poderosos, generalmente grandes empresas o despachos, para acosar y silenciar a quienes denuncian alguna irregularidad en favor del interés público. Las víctimas más habituales de estas demandas son activistas, periodistas independientes o investigadores, que desempeñan una función de vigilancia imprescindible en los sistemas democráticos.
Ganar la demanda no es necesariamente la intención de la empresa, corporación o despacho que presenta dicho pleito. Las metas del demandante se suelen cumplir si la parte demandada sucumbe al miedo, la intimidación, el total de los costes legales o simplemente se agota y abandona la crítica. Estas “demandas mordaza” son una forma de intimidación legal y de acoso judicial, ya que utilizan sus cuantiosos medios para asfixiar a estas personas o a sus organizaciones a través complejos y costosos procesos judiciales, de manera que en ocasiones se ven obligados a abandonar su labor para centrarse durante años en la defensa de un proceso que les podría arruinar.
Lamentablemente este tipo de casos son cada vez más conocidos en todo el mundo. En Europa el más conocido es el de la periodista y bloguera maltesa Daphne Caurana Galizia, asesinada en 2017 con una bomba lapa bajo su coche. Conocida por su análisis crítico de la realidad sociopolítica de su país, en el momento de su asesinato tenía pendientes 47 SLAPP en su contra. Más cerca de Navarra, en Galicia, Manuel García, un agricultor que contó públicamente las malas prácticas medioambientales de la cárnica Grupo Coren, ha terminado siendo objeto del acoso del propio grupo. Le llevó a los juzgados bajo amenaza de una demanda por un millón de euros.
🟢Tienes que conocer la historia de Manuel:
📣Este agricultor y ecologista denunció que Coren, un gigante de la ganadería industrial, contaminaba con sus residuos las aguas y el suelo de su comarca.
💶Le piden ¡UN MILLÓN DE EUROS!
👁️🗨️👉 https://t.co/gOACz7TBrM #hablaRural pic.twitter.com/Y9wxJkuXrV— Greenpeace España (@greenpeace_esp) November 19, 2020
La mayor macrogranja, contra 14 colectivos
Somos ahora 14 colectivos, la mayoría de Navarra pero también de Soria, los que nos enfrentamos a una situación parecida, por parte de la empresa Valle de Odieta y HTN. Llevamos tiempo denunciando la situación de contaminación de las aguas y suelos de Navarra en los pueblos de Villafranca, Caparroso, Marcilla y Milagro por la actividad de la macrovaquería de Caparroso, perteneciente a Valle de Odieta. Ante las protestas y actos de información que hemos realizado, la empresa nos achaca haber afectado su buen nombre y nos ha citado a un acto de conciliación en el juzgado de Pamplona el 30 de marzo. Somos conscientes de que, como en el resto de “demandas mordaza”, la intención de la empresa no es otra que amedrentarnos, para que dejemos de ejercer nuestro derecho a reclamar un medio ambiente sano y una buena calidad de agua. Si la compañía, una vez pasado el acto de conciliación, decide seguir adelante con la demanda, podríamos enfrentarnos a unos costes muy elevados. Por eso necesitamos ahora más que nunca, el apoyo de la sociedad para mostrar que no somos 14, sino miles, quienes nos oponemos a este modelo de ganadería y que queremos asegurar nuestro futuro, el medio ambiente y el agua.
Gracias a todas las personas que os habéis acercado a dar apoyo a los 14 colectivos que nos tenemos que enfrentar al acto de conciliación interpuesto por la macrogranja de Caparroso. @greenpeace_esp pic.twitter.com/gTAOoiRyAe
— Greenpeace Navarra (@greenpeaceNa) March 26, 2022
Comentarios
¡Todo mi apoyo! Nos quieren callar porque cuestionamos su modelo de negocio. Necesitamos un cambio radical de nuestro modelo socioeconómico para poner a las personas y nuestro medio por encima de los intereses egoístas de unos pocos. Es difícil pero absolutamente necesario, nos va la vida en ello.
¡Ánimo a todos los colectivos y organizaciones implicados!
¡A por ello vamos Jan! Sin dar un paso atrás ;-)
Las macrogranjas de cerdos son en un 60% positivas a salmonella thyfimorium a través de los purines están infectando las aves silvestres y las granjas avícolas al aire libre. El problema es tan grave q nadie se atreve a investigarlo
😢
La gestión de los purines que se producen en esta clase de granjas es muy difícil. La tecnología es muy costosa y los propietarios prefieren pagar las multas.
La inacción de las autoridades y la pasividad de los vecinos de estos pueblos nos conduce a un desastre medioambiental que lamentaremos sin remedio.
Gracias Greenpeace por vuestro compromiso y activismo.
Gracias Pedro; esta lucha es la de todos y todas.