El petróleo del barco hundido en China podría haber llegado a Japón

En relación con el vertido ocasionado por el accidente del petrolero ‘Sanchi’ en la costa china, parece que hay indicios de que el petróleo pueda haber llegado a la isla japonesa de Takarajima desde el pasado 28 de enero.

Greenpeace ha expresado su preocupación por los riesgos ambientales y la posible amenaza para la salud tanto de las personas como de la fauna y flora salvaje.

«Según el pronóstico del Centro Nacional de Oceanografía (NOC), parece que la isla de Takarajima se encuentra en una de las áreas de mayor riesgo y en esta etapa parece probable que el petróleo que estamos viendo en las imágenes proporcionadas por KTS TV y el periódico Asahi Shimbun proceda del ‘Sanchi’. Para confirmar que efectivamente proviene del buque accidentado, sería necesario analizar una muestra del fuel oil extraído del lugar donde se hundió el petrolero. Puede ser aceite de combustible emulsionado, pero también pueden ser residuos pesados ​​del fuel condensado que transportaba el ‘Sanchi’: será imposible saberlo hasta que se realicen las pruebas. Los cetáceos y las aves corren un alto riesgo de exposición y los peces también pueden estar contaminados”, ha declarado el doctor Paul Johnston, responsable de la Unidad Científica Internacional de Greenpeace.

“Es importante intensificar el monitoreo visual y químico para evaluar la escala del incidente y su posible impacto. Los esfuerzos prioritarios deben dirigirse hacia el uso de métodos de recuperación mecánica para evitar que el vertido llegue a la costa. Deben evitarse los dispersantes químicos y utilizarse únicamente como último recurso, ya que tanto estos como la limpieza con vapor tienden a aumentar la toxicidad y el daño. La remoción mecánica es el método menos dañino para limpiar el petróleo que afecta la costa y sugerimos a las autoridades japonesas que comiencen de inmediato a retirarlo. Todas las personas involucradas en la limpieza deben protegerse la piel de la exposición al crudo, así como llevar el equipo de protección adecuado para evitar la inhalación de las sustancias tóxicas presentes en el vertido», ha añadido Johnston.