En los últimos meses, el hidrógeno se ha convertido en el nuevo ‘El Dorado’ de la industria del gas. El objetivo de la Comisión Europea es producir solo hidrógeno basado en el excedente de energía renovable y, por lo tanto, completamente ecológico (hidrógeno verde). Sin embargo, la industria rechazó el borrador de la Comisión sobre la Estrategia del Hidrógeno. El lobby europeo del gas, Eurogas, envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, pidiendo un «enfoque tecnológico neutral» en la estrategia de hidrógeno de la UE. En la carta, las empresas de petróleo y gas solicitaron la adopción de un «enfoque más inclusivo» de la Estrategia del Hidrógeno. «Se necesitará hidrógeno de gas fósil para crear la escala necesaria y hacer que las aplicaciones de hidrógeno sean competitivas en costos», escribieron. “Hoy es de dos a cinco veces más barato que el hidrógeno renovable y su despliegue ayudará a reducir el coste de este último”.
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También han creado la “Alianza de Hidrógeno Limpio” una nueva plataforma formada casi en su totalidad por actores de la industria (Acciona y Abengoa, pero también Cepsa, Naturgy, Repsol, y la matriz de Endesa, Enel, entre otras), sin apenas representantes del sector renovable y casi sin ONG climáticas. Y, como ha podido demostrar Investigate-Europe, su creación y su secretaría están garantizadas por el mayor lobby del hidrógeno en Bruselas, Hydrogen Europe, que reúne a los principales actores del petróleo y el gas, e incluso a los actores de la industria pesada europea.
Es por ello que el hidrógeno no debe ser la prioridad dentro de la transición energética y debe tener un rol muy acotado para el almacenamiento y para algunos sectores industriales y de transporte (sobre todo, transporte pesado) además no deben concederse subvenciones a la adaptación de infraestructuras de gas para el «blending«, sin un análisis independiente que pruebe que no puede ser sustituido por otras energías renovables .
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