Este año 2020 nos ha dejado un mensaje claro: recuperar y cuidar la biodiversidad es vital para nuestra salud y la del planeta. La emergencia climática y la crisis de pérdida de biodiversidad siguen siendo los dos objetivos fundamentales para nuestra organización.
En Greenpeace hemos centrado esfuerzos en la realización de potentes campañas para la protección de los océanos, para evitar el comercio de importación de carne y madera que está destrozando entornos como el Amazonas y para evitar la pérdida del medio rural, porque sabemos que el papel de los ecosistemas y del medio rural en la lucha contra el cambio climático es fundamental.
BOSQUES
A nivel nacional nuestros esfuerzos se han centrado en la defensa de la Amazonía tanto desde Brasil como desde la Unión Europea, con campañas para reforzar la legislación existente e impulsando una nueva ley para la protección de los bosques y evitar el comercio ilegal de madera.
En septiembre, coincidiendo con el Día de la Amazonía demandamos al presidente brasileño Jair Bolsonaro que tomara medidas para proteger a la Amazonía de la oleada de incendios que está destruyendo el bosque simulando un incendio frente a la embajada de Brasil.
A nivel internacional realizamos unas esculturas de hielo de Trump y Bolsonaro y un Hackeo a la sede de la Comisión Europea y, con otras organizaciones, iniciamos la campaña #NoTeComasElBosque (#Together4Forests en Europa), con la que conseguimos un millón de firmas en poco más de un mes. Con ella reclamábamos una ley europea estricta para detener la deforestación impulsada por los productos de consumo que llegan a la UE, enviando un mensaje claro a la Comisión Europea y a los gobiernos nacionales.
RURAL
En Greenpeace contribuimos a que la sociedad asuma que sólo fortaleciendo la España rural, podremos mitigar la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y el despoblamiento.
Comenzamos en marzo con la campaña #estrechandolazos. Reunimos 150 apoyos de instituciones para fomentar el consumo rural a través de una carta abierta durante la pandemia que se difundió desde el día de lucha campesina y los días de la mujer rural y del Orgullo rural.
En julio nuestra campaña de defensa de los ecosistemas y los modos de vida rurales tuvieron en verano como protagonista a los incendios. El informe de “Proteger el medio rural es protegernos del fuego. Hacia paisajes y población resilientes frente a la crisis climática” demostraba cómo el abandono que sufre la España rural trae como resultado un incremento del riesgo de propagación de grandes incendios forestales.
En octubre tratamos la problemática de la situación de la mujer en el medio rural, algo de suma importancia pues somos clave para afrontar la despoblación.
Para terminar el año contamos el caso de Manuel García en la comarca de A Limia en “Coren contra Manuel”, con el que tratamos uno de los muchos casos de SLAPP.
OCÉANOS
Nuestro trabajo en océanos no termina y se refuerza con la campaña El océano empieza aquí. En el que se buscaba concienciar a las personas sobre la importancia de responsabilizarse de los residuos que generamos y dónde terminan. Más de 40 grupos locales salieron a la calle para marcar el punto donde comienza el océano: las alcantarillas.
A nivel internacional se ha mantenido el trabajo para Proteger los Océanos (con el Tratado Global de los Océanos) y se ha conseguido una gran victoria: 62 países apoyan ya la protección del 30% de los océanos para 2030. Debido a la pandemia, las negociaciones para firmar el acuerdo se han retrasado a 2022.
AGUAS
En 2020 decidimos llevar a cabo otra investigación sobre agua, en este caso vinculada a la contaminación por nitratos derivada de la ganadería intensiva en Ourense, mapeando los principales focos de contaminación y zonas afectadas.