Hoy se celebra el Día Internacional de la Enfermería y justo en 2020 se celebra también, a propuesta de Naciones Unidas, el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería. Esta iniciativa reconoce la labor fundamental en la prestación de servicios de salud y los cuidados hacia las personas más vulnerables, celebra su trabajo y pone de relieve las difíciles condiciones que suelen enfrentar, promoviendo el aumento de las inversiones en el personal de enfermería y partería.

Desde Greenpeace nos sumamos a este día de reconocimiento y homenaje al colectivo profesional de la enfermería, sin el cual no sería posible hacer frente a la pandemia global de la COVID-19, agradeciendo su dedicación, en especial en estos duros momentos de crisis sanitaria. Y por eso demandamos una salida de la crisis que haga frente al desafío al que nos enfrentamos, invirtiendo en sistemas que sostienen a las personas y al planeta. Es necesario plantear una economía que ponga la vida en el centro, con empleos de alta calidad en tiempos de crisis y con servicios públicos que tengan carácter de bienes públicos primordiales, como asistencia sanitaria para todo el mundo.

El Día Internacional de la Enfermería se celebra en todo el mundo conmemorando el nacimiento de Florence Nightingale (1820-1910), considerada la creadora del actual modelo de enfermería moderna. Florence fue la precursora de los protocolos de higiene en los hospitales (tan necesarios en crisis sanitarias como la actual) y fue también admirada por sus cuidados a los enfermos que veían mejoradas sus condiciones de vida.

Además del trabajo de las enfermeras a nivel sanitario, estos cuidados, que sitúan a las personas y la vida en el centro; siguen siendo a día de hoy el mayor valor de las profesionales del sector de la enfermería. El ecofeminismo pone de relieve la dependencia de los cuidados y de un planeta saludable, y desde la época de Florence hasta el actual 2020, son dos valores que salvan vidas.

Más de un 80% del personal de enfermería son mujeres. En el conjunto de todo el sector sanitario también hay más mujeres, como en el caso de la Medicina (56,4%) o la Farmacia (65,7%). Desafortunadamente, en todo el sector sanitario, globalmente, también existen desigualdades de género como brecha la salarial (el sueldo anual de las mujeres en la sanidad es de un 27% menor que el que cobran los hombres).

El papel de las mujeres en esta crisis de la COVID-19 es crucial en el ámbito de la enfermería y la atención sanitaria y, además, son ellas también quienes asumen más responsabilidad en los roles de cuidados familiares, de los niños y niñas, o de las personas dependientes o más vulnerables. Este rol es fundamental para afrontar esta crisis sanitaria y social y, de forma más amplia, en cualquier momento dentro de nuestra sociedad.

Greenpeace, junto a numerosas organizaciones pide destinar el gasto público a construir una sociedad mejor y más resiliente gracias a una mejor sanidad, mejores estándares de empleo y mejor protección social y medioambiental.

Hoy, en este Día Internacional de la Enfermería, reconocemos su imprescindible labor y mandamos un mensaje de ánimo también a todas las personas que han necesitado o necesitan de sus cuidados. Pongamos la vida en el centro y sigamos cuidándonos.

¡Gracias por vuestra pasión y dedicación!

Redactado por Marta González, del equipo de Género.