Entrada de blog por Luís Ferreirim - 15-06-2020


#REinventa_: 4 razones para dar la vuelta a la alimentación en la Semana Sin Carne

Cada vez hay más razones para sumarnos a la Semana Mundial Sin Carne que empieza este lunes y finaliza el día 21. Aunque lo realmente importante es que reduzcamos drásticamente nuestro consumo de carne todo el año y optemos siempre por alimentos de origen animal que provengan de la ganadería ecológica y extensiva. A nivel individual, pero también en las instituciones. Te explico por qué.

1. España ya es el país de la UE que más carne consume

Los últimos datos ofrecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura muestran que en España estamos consumiendo más de 100 kg de carne por persona y año. Esto equivale a unos 275 gramos diarios cuando las recomendaciones científicas internacionales marcan unos 300 gramos y las estatales entre 300 y 375 gramos… ¡A la semana! Para alcanzar unos niveles saludables y sostenibles en España tenemos que reducir un 84% nuestra ingesta actual de carne.

2. La agricultura y ganadería industriales son unas de las principales responsables de la emergencia ecológica y de las pandemias

El sector agroalimentario en su conjunto es el responsable de hasta un 37% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y solo el sector ganadero del 14,5%. En España las emisiones totales han bajado un poquito en el 2018, pero las de la ganadería han aumentado y suponen ya casi el 70% de las emisiones del sector agrícola español.

Acción contra la ganadería industrial

Acción de Greenpeace contra la ganadería industrial en Hellín.©Greenpeace/Pedro Armestre

A esto hay que sumar otros impactos ambientales, como la pérdida de biodiversidad asociada a la deforestación (casi el 90% de la soja importada en la UE se destina a la ganadería industrial y además es transgénica), la escasez de agua (el 70% del agua dulce del planeta se utiliza en el sector agrícola y una gran parte para producir piensos y forrajes para animales) así como su contaminación por nitratos y la emisión de amoniaco. Debido al incumplimiento de legislación ambiental en los dos últimos temas, la Comisión Europea abrió otro procedimiento de infracción contra España. Suma y sigue. Esto es la «marca España» que no sale en los anuncios de la industria cárnica.

Por otro lado, la comunidad científica estima que el 31% de los brotes de enfermedades emergentes están vinculados a los cambios de uso del suelo y muchísimos están asociados a la expansión agrícola para producir carne barata. Ahora somos más conscientes de que la mejor vacuna para reducir el riesgo de pandemias como la que estamos viviendo es cuidar al planeta.

3. El consumo de carne en las ciudades tiene un impacto directo en las emisiones

Muchas de las ciudades ya están al borde del colapso y son las responsables del 75% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, impulsadas por un modelo de consumo insostenible. Respecto a la alimentación, es el consumo de carne lo que más pesa en las emisiones de las ciudades de casi todos los continentes.

Es urgente reinventar las ciudades y en materia de consumo de carne hay ciudades que están dando importantes pasos, como Barcelona. Necesitamos que otras ciudades, así como las personas que viven en ellas, sigan su estela.

4. La ganadería industrial es una amenaza para el mundo rural

Por su impacto ambiental, por los malos olores que genera, por la persecución a las personas que denuncian los problemas que causan pero también porque es una amenaza al modelo de ganadería tradicional, la extensiva, que tiene un importante vínculo con el territorio. 

Cada vez hay menos granjas en el campo, pero cada vez hay más fábricas de carne. Desde los años 60 la población activa en el campo se ha reducido más de un 80% y, al contrario de lo que profesa la industria cárnica, la ganadería industrial no es la solución a la pérdida de empleo rural. Esto dice una reciente resolución del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental:

(…) la explotación intensiva de ganado porcino basado en la concentración y la integración vertical características del nuevo modelo productivo repercuten, de acuerdo con la información aportada (INE 2010-2015), en el empleo agroganadero con la pérdida de puestos de trabajo, especialmente en el medio rural, y la tendencia a la sustitución de los agricultores y ganaderos profesionales por asalariados con rentas más bajas y precarias condiciones laborales.

El excesivo consumo de carne en los países enriquecidos sólo es posible por un modelo de ganadería industrial que está destruyendo el planeta. Pero tú puedes darle la vuelta a la alimentación y empezar una auténtica revolución (alimentaria) con tu plato. Come muchos más alimentos de origen vegetal y menos de origen animal y elige siempre que puedas alimentos ecológicos, locales y de temporada. Pero las instituciones también tienen mucho que hacer al respecto, como proponemos en nuestro último informe Darle la vuelta al sistema.

Planificar tus comidas es un paso muy importante y te damos la oportunidad en bandeja con este recetario para esta semana. Tienes también este otro, que permite un consumo saludable y sostenible y que respeta las recomendaciones internacionales de consumo de carne.

Todo lo que consumimos tiene una huella ecológica. Elegir bien es decisivo para nuestro futuro y el del planeta.

Luís Ferreirim - autor del blog.
Luís Ferreirim
Licenciado en Filosofía por la Universidade Nova de Lisboa. Post-grado en Filosofía de la Naturaleza y del Medio Ambiente por la Universidade de Lisboa. Responsable de la Campaña de Agricultura en Greenpeace España. Twitter: @LFerreirim
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Comentarios

5 comentarios
Maria 16/06/2020

Me gustaría conocer las fuentes científicas para estas afirmaciones. Las hay?

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Miguel Rodríguez 16/06/2020

Cuál es la alternativa? por que no se aportan soluciones

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MARISE 18/06/2020

Me gusta esta campaña de reinventarse. Y estos días además, se puede aprovechar para decir...los nuevos brotes del coronavirus se han producido en un mercado y en mas de una empresa cárnica, Que oportuno, este virus no va a parar hasta que aprendamos que no se puede consumir TANTO Y TAN MALO, ni CARNE ni VERDURA, que nacen maltratando a la naturaleza y que son posibles gracias al trabajo y las condiciones de vida ESCLAVAS de las personas que lo cultivan, recogen, matan o procesan. No creo que como humanos aprendamos, tampoco creo que los gobiernos o algún gobernante que lo intente lo consiga, PERO SI podemos individualmente intentarlo, y ser cada vez más, los que consumamos de lo cercano, ya sea de la tierra o del mar; pero todo bien plantado, bien alimentado, y sobre todo bien pagado. Si tenemos alguna posibilidad de aprender...va a ser el CORONAVIRUS, el que se va a poner de MAESTRO; y eso no me gusta, porque vamos a suspender, y nos va a tocar repetir. Yo soy maestra de infantil, y se lo que nos cuesta enseñar y aprender, pero hay que seguir intentándolo... .

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Juan Carlos Otazu Pipaòn 19/06/2020

Hola , la alimentación debe favorecer nuestro bienestar físico y mental , se siguen favoreciendo economías basadas en la cantidad , menospreciando la lógica natural con tal de ganar más en menos tiempo , muy difícil es poner freno al hambre y a la gula , eso si , se puede lograr individualmente con la finalidad de transmitirlo al colectivo , siempre desde el respeto y la motivación , por cierto en estas épocas del año podemos optar a una gran variedad de frutas ricas , ricas , ex

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Eve 04/10/2020

Cree usted. que aumentar el impuesto a la carne, ayudaría a remediar o aportaría en algo a solucionar este problema ?

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