04-07-2019

¿Qué podemos hacer?

¿Qué puedo hacer yo?

Ahorra energía

Evita consumos inútiles, derrochadores o simplemente obtén el servicio que necesitas consumiendo menos energía. Hay muchas posibilidades:

#1
Saca tu regleta

Se puede ahorrar electricidad si conectas todos los electrodomésticos en regletas con interruptor y los desconectas por completo cuando no los utilices, incluso tu ordenador, router, TV, sintonizadores, cargadores….

#2
Regula la temperatura

En cuanto a la calefacción, instala termostatos programables para regular automáticamente la temperatura. Cada grado que bajes estarás ahorrando hasta un 6% de consumo energético en calefacción. 20 ºC en invierno y 26 ºC en verano son suficientes (con la ropa adecuada). Mantén cerradas las puertas y ventanas, y no dejes nunca la calefacción encendida cuando no estés (un termostato programador permite que la estancia se encuentre a la temperatura adecuada cuando llegamos).

#3
Ventila bien, ventila rápido

En invierno, la mejor forma de ventilar una habitación es apagar la calefacción y abrir las ventanas no más de 10 minutos. Es una operación rápida que evita que se enfríen las paredes. No dejes nunca la calefacción encendida con la ventana abierta, aunque sea solo una rendija.

#4
Hornea económicamente

Evita precalentar el horno. A menos que necesites una temperatura específica, empieza a calentar la comida justo al encender el horno, y antes de que finalice la cocción, apágalo y aprovecha el calor residual.

#5
Aíslate

Aísla tu casa (paredes, ventanas y puertas) para aumentar la eficiencia energética.

#6
Cocina con cabeza

Cocinando, tapa la cacerola. Cuando vayas a hervir agua, evita calentar más de la que necesites. Usa olla a presión, mejor la súper-rápida.

#7
Electrodomésticos eficientes

Ten electrodomésticos con el consumo más eficiente. Fíjate en la etiqueta obligatoria, que indica los distintos niveles de eficiencia energética (A-G), el mejor es A+++. Su cambio te reportará grandes ahorros en el término de energía de la factura eléctrica, y contribuirás a reducir las emisiones anuales de CO2.

#8
Cuida tu nevera

En el caso del frigorífico, no lo pongas nunca cerca de fuentes de calor (horno, cocina…). Abre las puertas el menor tiempo posible y verifica que cierran bien. No obstruyas la ventilación de las rejillas de atrás, mantenlas limpias de polvo. Además, los frigoríficos consumen más energía cuando acumulan hielo. No introduzcas nunca alimentos calientes. Descongela la comida pasándola del congelador a la nevera un día antes. Ajusta el termostato a una temperatura no excesivamente baja. Por cada grado centígrado de frío su consumo de energía aumenta un 5%.

#9
Lava a conciencia

Para la lavadora, lava en frío y olvídate del prelavado. Un lavado normal será más que suficiente y reducirás el consumo energético hasta un 80%. Realiza siempre el lavado con la lavadora llena, como mínimo a unos tres cuartos de su capacidad. Cuando necesites cambiar de lavadora, elige sin dudarlo una de categoría A+++, tanto en consumo de energía como de agua. Seca la ropa al aire en lugar de utilizar secadora.

#10
Llena el lavavajillas

Utiliza el lavavajillas siempre llenándolo y no laves los platos antes de meterlos en la máquina.

#11
Ten luces con la iluminación

Sustituye las luces de tu casa por bombillas led, reducen el consumo energético hasta un 80-90% respecto a las antiguas incandescentes. Apaga siempre las luces de habitaciones que no estés usando. Para las zonas muy transitadas lo ideal son los interruptores de presencia.

#12
Ahorra con tu portátil

Para tus equipos informáticos utiliza el modo de ahorro de energía. Cuando acabes de trabajar, apágalo y no olvides desconectarlo también de la fuente de alimentación. Los portátiles son más eficientes que los sobremesa. Asegúrate de que tengan buena ventilación para evitar sobrecalentamientos, por ejemplo, situándolo sobre un soporte elevador.

#13
Aire acondicionado

Piensa si realmente lo necesitas antes de instalarlo en tu casa. En verano, puedes mantener la casa fresca con un buen aislamiento, nfriadores evaporativos y ventiladores de techo. Recuerda controlar las ventanas durante el día (cerrándolas para que no entre calor e impidiendo con toldos o persianas que entre el sol).

#15
Dúchate ahorrando

Date una ducha rápida en lugar de un baño. Apaga el grifo mientras te enjabonas. Instala un economizador de agua en la ducha: acorta a la mitad el consumo de agua y de energía. Un grifo monomando o con control separado de caudal y temperatura ayudan a ahorrar agua y energía de forma fácil y cómoda.

Produce tu propia energía.

Con un sistema de autoconsumo, puedes producir con energías renovables la electricidad que necesitas consumir, en el mismo sitio o en la proximidad. El autoconsumo fotovoltaico o de otra tecnología renovable evitará que las grandes centrales eléctricas como las térmicas de carbón o los ciclos combinados de gas generen energía sucia para tu consumo.