03-02-2021

Un 4,8% del PIB para entrar en números verdes

¿Alguna vez has pensado que darle la vuelta al sistema es caro y complicado? En Greenpeace queremos demostrar que esto no es así. Hemos cuantificado la inversión que supondrían las medidas que proponemos, demostrando la viabilidad económica de las mismas. Y el resultado es esperanzador: solo con el 4,8% del PIB podemos pasar de estar en números rojos a verdes y conseguir un modelo productivo pensado para la salud del planeta y de las personas. Estamos en un contexto de reconstrucción verde y la atribución de los Fondos Europeos supone una oportunidad para que nuestro país camine hacia un futuro sostenible.

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De las 117 propuestas que presentamos para darle la vuelta al sistema no todas requieren recursos económicos, muchas tienen que ver con la voluntad política. Tan solo el 34% de ellas requieren inversión o gasto, el resto son medidas que implican cambios regulatorios o una reorientación de las políticas públicas hacia los objetivos energéticos y ambientales contemplados en la propuesta.

 

Distribución de las 117 medidas de la propuesta “Darle la vuelta al sistema” según contenido

Fuente: Elaboración propia ABAY/Greenpeace Descargar gráfico y/o datos

 

Si nos centramos en las medidas que requieren inversión o gasto, la mayor apuesta se centraría en dos bloques de medidas: el de la transición energética y el de las medidas destinadas a vivienda y rehabilitación energética para la población más vulnerable. En conjunto suman el 58% del total de las inversiones. Las medidas destinadas al medio rural, a proteger y reconocer la conservación de la biodiversidad o a favorecer la agricultura ecológica y el comercio ecológico, local y de proximidad sumarían 23.000 millones de euros.

Las propuestas con un carácter social más marcado, que hemos agrupado en el bloque “Transición justa” con medidas como los incentivos al empleo y la transformación de la industria, junto con las propuestas destinadas a potenciar un orden global más verde y resiliente, agrupadas en «Agenda exterior”, supondrían un 8% de la inversión.

Distribución de las inversiones requeridas para “Darle la vuelta al sistema” por ámbitos de actuación (2021-2024)

Fuente: Elaboración propia ABAY/Greenpeace Descargar gráfico y/o datos

 

¿Quién pagaría esto? Las inversiones se repartirían casi a partes iguales entre sector público y privado. En torno al 53,7% de las inversiones se llevarían a cabo con financiación pública y el 46,3%, con inversión privada. Dependiendo del ámbito de actuación este porcentaje varía. Así, por ejemplo, el 78,4% de las inversiones previstas para la transición energética (cerca de 42.000 millones de euros) se llevaría a cabo con inversión privada, mientras que en el ámbito de la innovación este porcentaje alcanzaría el 56,7%.

Distribución de las inversiones requeridas para “Darle la vuelta al sistema” según naturaleza jurídica del inversor (2021-2024)

Fuente: Elaboración propia ABAY/Greenpeace Descargar gráfico y/o datos

 

Si nos centramos en la inversión pública, que de alguna manera marca la viabilidad de la propuesta, el esfuerzo adicional en relación a lo que está presupuestado en los diversos planes contemplados por el Gobierno sería de 43.103 millones de euros. El 42% de esta inversión extra se destinaría sobre todo a las inversiones en rehabilitación energética de viviendas y a las medidas para la población más vulnerable.

Esfuerzo de inversión pública adicional requerida para "Darle la vuelta al sistema" (2021-2024)

Fuente: Elaboración propia ABAY/Greenpeace Descargar gráfico y/o datos

 

¿De dónde saldría el dinero? Este gasto extra para las arcas del Estado podría obtenerse por varias vías, entre las que se encuentra una adecuada reforma fiscal que incluya la fiscalidad verde y el dinero procedente de los Fondos de Recuperación Europeos. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por el Gobierno prevé invertir 72.000 millones de euros en los próximos tres años (2021-2023) y se espera que el 37% de las inversiones de este Plan se destinen a “inversiones verdes”.

Aunque no solo es necesario un aporte económico. Un cambio de prioridades y un alineamiento de las políticas públicas con los objetivos de la transformación del sistema, entre lo que se incluiría por ejemplo, la reducción del gasto en armamento, permitirían que el Estado asumiera el esfuerzo económico en las circunstancias actuales.

Empleo

Por último, el reto principal para la transformación del sistema y el crecimiento inclusivo está en la formación para el empleo. Las inversiones contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia son una gran oportunidad para crear empleo en un escenario pos-COVID que estará caracterizado por altas tasas de desempleo. Sin embargo, esta oportunidad solo se aprovechará plenamente si tenemos un sistema de formación para el empleo capaz de acompañar la enorme transformación de la estructura productiva provocada por el impacto de la pandemia y las inversiones contempladas en esta propuesta. Así quedaría la demanda “tipo” de empleo si se llevan a cabo las inversiones necesarias para una transición justa.

Así quedaría la demanda “tipo” de empleo si se llevan a cabo las inversiones necesarias para una transición justa:

50% Baja cualificación
30% Media cualificación
20% Alta cualificación

 

Más información en el informe completo «Darle la vuelta al sistema. Un 4,8% del PIB para entrar en números verdes».