Nuestro buque insignia, el Rainbow Warrior, ha pasado esta mañana por las inmediaciones de la central nuclear de Vandellós con el mensaje “Endesa todo por la pasta” en letras gigantes entre los mástiles. Con esta protesta denunciamos que los intereses económicos de Enel-Endesa en la energía nuclear suponen un enorme riesgo para las personas y el planeta.

Endesa prefiere invertir en nucleares antes que en renovables con la coartada de que producen menos CO2 que el carbón, pero los residuos radiactivos los tendremos que custodiar una eternidad y no existe el riesgo cero respecto a los accidentes nucleares. Además, el suministro eléctrico puede garantizarse sin nucleares, pero Endesa prefiere dejar un injusto legado antes que perjudicar su cuenta de resultados.

La central nuclear de Vandellós tiene licencia de explotación hasta julio de 2020, cuando cumplirá 33 años de vida operativa. Sin embargo, Endesa, principal propietaria de esta central junto con Iberdrola, quiere alargar su licencia de explotación hasta 2035, superando en ocho los 40 años de vida de diseño de la central, con los problemas derivados del envejecimiento que esto implica.

Ambas compañías han llegado a un acuerdo, bajo el marco del Plan Integrado De Energía y Clima (PNIEC), para solicitar la ampliación de la licencia que resolverá el problema de Enel-Endesa con su cuenta de resultados. Enel-Endesa amortiza sus activos nucleares a 50 años, a diferencia de Iberdrola que lo hace a 40 años, de manera que necesita seguir manteniendo el riesgo nuclear y la producción de residuos radiactivos para que le salgan rentables sus cuentas y la amortización de sus inversiones.

Desde Greenpeace ya hemos demostrado que es posible técnicamente sustituir las nucleares y el carbón en 2025, incluso considerando el peor caso de sequía extrema y poco viento. Además, la transición energética hacia un modelo energético basado al 100% en energías renovables no solo es posible técnicamente, sino que también es una oportunidad para el empleo. Solo el desmantelamiento nuclear generaría alrededor de 100.000 puestos de trabajo.

La única solución a la energía nuclear es su cierre. Por eso, cuando caduquen las autorizaciones de explotación no debe permitirse la ampliación de su vida útil atendiendo a los intereses económicos de las compañías. Puede ser peligroso e irresponsable.

¿Quieres actuar? ¡Firma nuestra petición y exige el cierre nuclear!

El Rainbow Warrior se encuentra en España como parte del tour En Marcha por el clima. Cambia la energía no el clima, con el que pide a la clase política y empresarial mayor ambición climática para acelerar la transición energética hacia un modelo completamente renovable.