La macroexplotación de vacuno proyectada para Noviercas (Soria) se paraliza debido a que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) denegó la solicitud de concesión de aguas subterráneas solicitada por Valle de Odieta, S.C.L. Aunque la cooperativa navarra puede presentar una nueva solicitud, puesto que la denegación de la CHD se debe a que la petición está mal hecha, esto es un nuevo escollo para el proyecto y como poco lo va a retrasar mucho.

Desde luego no ofrece mucha confianza que los responsables del proyecto no sepan elaborar una solicitud de concesión de aguas, primordial para este tipo de industria, como tampoco que su otra macroexplotación esté plagada de infracciones ambientales.

Estamos inmersos en una profunda crisis climática y de biodiversidad y proyectos como este lo único que harían es agravarla. Este proyecto, con sus 23.520 vacas, sería el mayor de Europa y estaría entre los cinco más grandes del mundo. Además de las ingentes cantidades de alimento que se necesita para alimentar a todos estos animales, proveniente en gran medida de la deforestación y de cultivos transgénicos, una explotación como esta es una auténtica fábrica de cambio climático, por las emisiones de metano producidas por los animales y por la brutal cantidad de excrementos que se generan. Emisiones que vienen aumentando en España, cuando en otros sectores se reducen. Brutal sería también el consumo de agua y en un país donde esta cada vez va a ser más escasa, se no es por un error de forma, la solicitud debería ser denegada igualmente.

Por otro lado, en esta explotación las vacas y sus crías estarían siempre encerradas. No pisarían nunca la tierra. No sentirían nunca la lluvia ni el calor del sol en su lomo. No podrían saborear nunca la hierba fresca y verde de un pasto. Nunca. Nunca y nunca. Vivirian día tras día encerradas en una nave industrial, ordeñadas e inseminadas hasta la saciedad con un sólo objetivo: producir más y más leche y más barato. ¡Este proyecto es una auténtica barbaridad, mire por dónde se mire!

Las personas expertas en cambio climático acaban de decir la semana pasada que el actual modelo agroalimentario es uno de los grandes responsables de la crisis climática que asola el planeta y que es urgente un cambio en las pautas alimentarias. Es urgente reducir drásticamente la producción y consumo de carne y lácteos, así como otros alimentos de origen animal. Tenemos un enorme problema pero sabemos cuáles son las soluciones. Sólo falta una cosa, actuar.

Desde Greenpeace llevamos mucho tiempo trabajando para que se paralice definitivamente este proyecto y seguiremos hasta que se archive. Nos hemos reunido con los responsables del proyecto, con el alcalde de Noviercas, con vecinos y vecinas, hemos presentado una queja al defensor del pueblo, nos hemos personado en todas las instancias del proyecto, hemos presentado alegaciones, nos hemos unido con otras organizaciones para sumar fuerzas. ¡Seguimos! ¡Este proyecto no se llevará a cabo!

¡Actúa!

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