El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia «España Puede» presentado por el Gobierno sigue su rumbo. Este miércoles Ursula Von der Leyen visita Madrid para dar luz verde de la Comisión Europea al Plan Español. Es muy probable que recibamos el verano con una lluvia de millones de los Fondos Next Generation que continuará durante los próximos tres años pero ¿a dónde nos llevará este nuevo Plan España Puede/ Marshall?

De momento sabemos que el Plan contempla invertir unos 70.000 millones en este periodo y además viene acompañado de numerosas reformas para abordar la crisis económica y social derivada de la pandemia. El Plan España Puede también plantea hacer frente a la crisis ecológica; más del 40% de las actuaciones van dirigidas a la transición verde.

El objetivo, las actuaciones, la urgencia y el momento de cambio propiciado por la pandemia nos hace ver el Plan como una oportunidad; aunque las más de 1000 páginas que lo componen no nos dejan pistas muy claras sobre su impacto real. Necesitamos que el Plan España Puede sea una palanca importante para conseguir una recuperación más verde y más justa que siente las bases para transformar el sistema. Necesitamos también que haya garantías de que esto ocurra.

El gran reto está en entender que además de una revolución tecnológica, tenemos que replantearnos entre otras cuestiones, aspectos tan esenciales como: cómo nos movemos, cómo nos alimentamos, cómo consumimos o cómo generamos nuestra energía. Este cambio va más allá de sustituir unos combustibles por otros, necesita cambios más profundos que pongan a las personas en el centro y tengan en cuenta los límites del planeta y la desigualdad.

Con esta idea hemos valorado el Plan España Puede que el Gobierno envió a Bruselas para conocer si va en la buena dirección y aunque de momento las líneas generales nos gustan nos seguimos quedando con muchas dudas, respuestas sin conocer y muchas incertidumbres sobre su impacto real. En el documento Los fondos de recuperación: cómo construir una sociedad verde y justa se puede consultar la valoración que hemos realizado de las inversiones y reformas relacionadas con la transición ecológica teniendo en cuenta aspectos ambientales, sociales, económicos y de gobernanza del Plan. De los 71 puntos destacados 28 logran una valoración favorable (la mayoría relacionados con el componente ambiental); otros 28 presentan riesgos, incertidumbres o no detallan información suficiente para valorarlos (12 de ellos ambientales; el resto corresponden a aspectos relacionados con la vertiente social, económica y de gobernanza) y, finalmente, hay 15 puntos valorados de forma negativa entre los que figura el gran olvidado del plan: la transformación del sistema agroalimentario.

En conclusión: los resultados del Plan España Puede en términos de transformación justa y verde están sujetos a muchas incertidumbres, debido en parte a los aspectos que no contempla pero sobre todo porque está condicionada por su alta dependencia del desarrollo y ejecución de las inversiones, medidas y reformas. Es imprescindible que la sociedad perciba sus beneficios.

Estaremos muy vigilantes al desarrollo del Plan para que esta lluvia de millones no financie proyectos que dañen el medio ambiente, se evite la burbuja de hidrógeno (aunque sea verde), se cambien los patrones de movilidad, las ciudades sean más amigables con las personas y el planeta, las comunidades energéticas jueguen un papel relevante en la transición energética y se transforme también el modelo agroalimentario.

Además los fondos no se pueden quedar únicamente en manos de las grandes empresas, tienen que llegar a las pymes y micropymes (que constituyen el 98’8% del tejido productivo de nuestro país), empresas de economía social, sostenible y solidaria y personas autónomas, y aquellos sectores y clusters cuya actividad contribuya a una recuperación justa, verde y equitativa, que corrija la brecha de género y el desequilibrio territorial.

La participación efectiva por parte de la sociedad civil en la toma de decisiones, la transparencia y la especial atención para que las políticas sociales no sean la moneda de cambio de la recuperación económica y el empleo cierran esta mirada del Plan España Puede para una recuperación verde y justa.

¡Seguiremos vigilando!