La España olvidada: la ganadería industrial y la despoblación
¿La ganadería industrial es la solución para la despoblación? Por supuesto que NO. Como veremos a continuación, la ganadería industrial:
- No contribuye a fijar población en el medio rural.
- Es rechazada por la población rural
- Compromete un recurso básico como el agua y aumenta la dependencia de agua embotellada u otro tipo de suministros
Más animales, menos personas
La industrialización de la producción agrícola trajo consigo la despoblación del medio rural- La población ocupada en el sector agrario, respecto al total estatal, ha pasado del 36,3% al 3,98% en el periodo 1997-2016. También se dio una pérdida de más de 2 millones en el número de explotaciones ganaderas (ganadería extensiva), pese a que se produce más ganado y carne. La falta de empleo y la emigración de mujeres y de gente más joven especialmente conlleva el descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población.
Por mucho que la industria lance promesas de empleo, la verdad es que la ganadería intensiva ha traído un gran desempleo en el mundo rural: “(…) la explotación intensiva de ganado porcino, basado en la concentración y la integración vertical características del nuevo modelo productivo, repercuten, de acuerdo con la información aportada (INE 2010-2015), en el empleo agroganadero con la pérdida de puestos de trabajo, especialmente en el medio rural, y la tendencia a la sustitución de los agricultores y ganaderos profesionales por asalariados con rentas más bajas y precarias condiciones laborales.”
El caso de Extremadura
En el 51,2% de los municipios extremeños ha aumentado la cabaña ganadera porcina en el periodo 2015-2020 (173 de 338 municipios) y en el 90,8% de éstos (157 municipios) tiene lugar una pérdida de población. Entre los 10 municipios extremeños que mayor incremento de ganado porcino han experimentado en dicho periodo, 8 de ellos también han perdido población.
Rechazo popular
Las comunidades rurales ya saben lo que conlleva, saben que las macrogranjas son falsas soluciones al despoblamiento rural y una amenaza para la naturaleza y para su propia salud. Por ello, se ha constituido la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, de la cuál Greenpeace es parte.
Movimientos vecinales Stop Ganadería Industrial
Este movimiento está llevando a cabo varias iniciativas para frenar la ganadería industrial y apostar por un modelo extensivo, más ecológico y respetuoso.
En Navarra, se aprobó una moratoria de un año (hasta 30/05/2022) para las nuevas explotaciones de vacuno, así como para la ampliación de las existentes con una capacidad superior a 1.250 unidades de ganado mayor.
En Galicia la Xunta planteó en el mes de mayo de 2021, hacer una moratoria a la ganadería industrial. Si quieres ver un ejemplo de la problemática de la industrialización del sector agroalimentario, puedes verlo en el caso de Coren contra Manuel García.
En Aragón ya hay ayuntamientos que se están mostrando en contra de la instalación de macrogranjas, como es el caso de Pozuelo (Albacete) en el cual, y por unanimidad, se aprobó el 25/02/2021 un acuerdo “en contra de la instalación de macrogranjas en su término municipal”.
A nivel estatal ya está habiendo cambios. El 23/09/2021 se anunció una nueva regulación por la cual se limitaba a 850 animales las explotaciones de ganado vacuno. Lamentablemente en regulaciones anteriores similares para el porcino y el avícola no se estableció una limitación tan ambiciosa, por lo que las explotaciones de este tipo se siguen asentando en todo el territorio. Recientemente también se registró una proposición para que se estableciera una moratoria a la instalación y ampliación de granjas de ganadería industrial.