La generación de residuos textiles en España es cercana a un millón de toneladas anuales. Una gran parte proviene de prendas desechadas a las que se puede dar una segunda vida o, si están deterioradas e inservibles, ser transformadas en trapos o restos de material textil que se pueden reciclar para uso industrial o llevar a vertedero o incineradora.
En los dos casos las prendas son susceptibles de ser exportadas bajo diferentes categorías. Para obtener una radiografía actualizada de la exportación española de residuos textiles, hemos extraído y analizado los datos de comercio exterior del Ministerio de Hacienda a lo largo de un año, entre julio de 2022 y junio de 2023 (por si tienes interés, hemos usado los códigos HS6309 para ropa usada y HS6310 trapos o prendas inservibles). En este periodo, desde España se exportaron un total 131.900 toneladas de residuos textiles, de las cuales 119.300 toneladas lo hicieron catalogadas como “ropa de segunda mano”, más del 90 %.
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Si atendemos a los destinos de la exportación de ropa usada desde España, esta se envía a 113 países diferentes, pero si lo limitamos a los destinos a los que se mandan más de 1.000 toneladas anuales, la cifra se reduce a 17 países, en su mayoría africanos y asiáticos. Los tres que mayor cantidad de ropa usada importan desde España son, por orden: Emiratos Árabes Unidos (37.814 toneladas), Marruecos (23.978 toneladas) y Pakistán (13.898 toneladas). Tampoco la exportación se realiza equitativamente por provincias, hay cinco que acumulan más del 80 % de las exportaciones, por orden: Barcelona (31,3 %), Alicante (16,2 %), Valencia (15,5 %), Madrid (11,8 %) y Bizkaia (6,1 %), algo que podría coincidir con la ubicación de las instalaciones de las principales entidades de gestión de ropa usada.
Al igual que la cantidad, tampoco es comparable la calidad de la ropa exportada según el destino. Para hacer una valoración de esta calidad hemos calculado el valor relativo de exportación (euros/Kg ropa usada), dividiendo el valor estadístico medio de las exportaciones entre la cantidad de kilos exportados. A más valor relativo, más calidad y, al contrario, a menor valor, menos calidad y por tanto menos posibilidades de reutilización.
Podemos hacernos una idea de la calidad comparando el precio de la ropa que se envía a Francia (5,61€/Kg) con la que se envía a República del Congo (0,07€/Kg), hasta 80 veces más barata.
En la siguiente gráfica se muestra la cantidad de ropa usada exportada a los 20 países que mayor volumen reciben (barras) y el valor relativo de esta ropa según el país de destino (línea).